Cimentaciones Mexicanas (CIMESA), empresa cuyos principales accionistas son franceses, es de las interesadas en participar en licitaciones para la ampliación del recinto portuario que según la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, ya están en marcha.
El director comercial adjunto Arturo Cors de la Fuente informó que CIMESA, parte del grupo galo internacional Soletanche Bachy, se especializa en excavaciones y cimentaciones profundas, obras hidráulicas y túneles. En México tiene fuerte presencia en la construcción de muelles y el mejoramiento de suelos para patios de terminales marítimas.
“Estamos interesados en el proyecto de ampliación del puerto de Veracruz; una vez que se haga el dragado y las escolleras va a haber mucha construcción de muelles y mejoramiento de suelos para resistencia de patios portuarios” afirmó.
Están dispuestos a participar solos o en consorcio, dependiendo de la estructura de las licitaciones que emita la Administración Portuaria de Veracruz con base en las especificaciones de la SCT. Aseguró que CIMESA ya ha construido muelles en los puertos de Lázaro Cárdenas y Altamira, para graneles minerales y para plataformas petroleras. Resaltó que el grupo Soletanche Bachy ha realizado mucha obra portuaria a nivel mundial. Mencionó que en el 2013 la inversión pública en el rubro portuario fue menor que otros años, pero CIMESA no ha perdido presencia en las terminales marítimas mexicanas.
“Altamira es donde más actividad hemos tenido; cerramos la actividad en Lázaro Cárdenas de momento, estamos listos para retomarla cuando salgan los concursos para ampliaciones que habrá en Lázaro Cárdenas próximamente”, indicó Cors de la Fuente.
APUESTA MEXICANA
El representante de CIMESA aseveró que dependiendo de las licitaciones, las empresas nacionales deben ser visionarias y unirse a las grandes transnacionales para no quedar fuera de las obras para el puerto de Veracruz.
“Va a ser bueno para los mexicanos, pero tendrán que ir en consorcios; aunque vengan empresas extranjeras, sean establecidas en México o no, tienen que asociarse con empresas locales.”
“La obra civil va a ser de mucho acarreo y de escolleras, va a haber mucha participación de empresas locales; la cosa es irse poniendo de acuerdo, haciendo consorcios”, subrayó Cors.
Aclaró que en el mundo globalizado de hoy difícilmente existen empresas de una sola nacionalidad con capacidad técnica y financiera para ejecutar obras como las requeridas en la terminal marítima de Veracruz.
Por ello insistió en que los grupos mexicanos deben integrarse en sociedad con los consorcios internacionales. Destacó que en el extranjero existe mucha confianza en México debido a las reformas legislativas y aunque el 2013 fue un año flojo, el 2014 se espera fuerte para las inversiones. El director comercial adjunto de CIMESA indicó que el grupo Soletanche Bachy no ha objetado la seguridad de México, pero dijo haber escuchado que otras empresas sí han sido sensibles al tema. “Sí incide. En algunos estados de la república hay que tomar precauciones especiales y hay costos adicionales por el tema de la seguridad. Es parte del negocio y tiene un costo: lamentablemente, algunas empresas, por políticas, se abstienen de participar.
“En nuestro caso no hemos tomado ninguna determinación negativa al respecto, pero sé de empresas que sí han tenido consideraciones al respecto en algunos estados de la república”, indicó.
En visita a Veracruz en diciembre de 2013 el coordinador de Puertos y Marina Mercante, Guillermo Ruiz de Teresa, resaltó que pese a las buenas intenciones, gran parte de la inversión para ampliar el puerto será para el extranjero. Como ejemplo dijo que en México no hay fabricantes de tablaestaca para la obra marítima, y el único que la produce en el mundo está en Bélgica. En esa misma ocasión el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, dijo que ya estaban en marcha las licitaciones y que incluso ya se había hecho la del tablaestacado y consecutivamente vendrán las demás.
