A unas cuantas horas de que la Secretaría de Marina Armada de México asumiera el control total del puerto de Manzanillo y luego de casi un año de no existir decomisos importantes de drogas o mercancías ilegales, fueron incautados 267 kilos de metanfetamina ya procesada dentro de un contenedor abandonado dentro de los patios del puerto.
Desde el pasado lunes se anunció que la Marina se haría cargo del control y vigilancia del puerto de Manzanillo a través de una Unidad Naval de Protección Portuaria y se tenía previsto el nombramiento de nuevos titulares de la Administración Portuaria Integral (API) y de la capitanía de puerto, cuyos cargos serían ocupados por marinos.
LA DROGA
Luego del anuncio de la militarización del puerto de Manzanillo, la cual se hizo efectiva a partir del día 1 de abril, elementos de la Marina y de la Procuraduría General de la República (PGR) decomisaron un contenedor abandonado en el cual se encontró la droga.
Este contenedor, según se dio a conocer, procedía de Centroamérica y desde hace “algunos días se encontraba abandonado”.
Dentro del contenedor encontraron los 267 kilos de metanfetaminas, quedando el contenedor a disposición del agente del Ministerio Público de la Federación, para las investigaciones correspondientes.
SE DESPLOMO LA SEGURIDAD
Por su parte, el gobernador de Colima, Mario Anguiano Moreno, reconoció que la seguridad en el puerto de Manzanillo “se desplomó”.
Por lo anterior, explicó, se realizaron cambios de funcionarios en las API y Capitanía de Puerto, así como la intervención de una Unidad Naval de Protección Portuaria dependiente de la Semar.
Anguiano Moreno afirmó que su administración respeta y respalda las acciones que el gobierno federal viene realizando para mejorar la seguridad del puerto.
Sin embargo, el mandatario descartó que con una mayor participación de elementos de la Marina en la seguridad y operación del puerto de Manzanillo se estén militarizando dichas instalaciones.
Recordó que hasta antes del año 2012 se venía haciendo un trabajo de gran eficiencia por parte de la Marina y PGR. “Muy seguido estaban detectando y deteniendo cargamentos ilícitos.
“Después de 2012, nosotros vimos que hubo un cambio, es decir, ya no hubo ninguna detención o identificación de cargamentos, por lo menos nunca en las dimensiones que se venían dando antes.
“Después de ese periodo, lo que nosotros hemos apreciado es que la capacidad para identificar y detener prácticamente se desplomó”, reconoció.
Fuente: El Universal
