Buque escuela argentino llega a Uruguay, último puerto antes de volver a casa
El buque escuela de la Armada argentina, el A.R.A. Libertad, amarró hoy en el puerto de Montevideo, su último destino después de seis meses y medio de navegación antes de que llegue a Buenos Aires el próximo sábado, de donde zarpó el pasado 23 de abril.
Así lo explicaron el comandante de la fragata, el capitán de navío Ignacio Errecaborde, y el embajador de Argentina en Uruguay, Guillermo Montenegro, en una conferencia de prensa posterior al arribo del buque a tierras uruguayas.
En este sentido, el comandante argentino explicó que, durante el viaje, los guardiamarinas de la Armada “cursan su quinto año de formación”, después de los cuatro años de preparación en la Escuela Naval de ese país.
El propósito es que “pongan en práctica los conocimientos teóricos que recibieron en la Escuela, se adapten a la vida en el mar y que vivan la experiencia de navegar en un gran velero, así como sentir la dinámica y el desafío del mar en su expresión más pura”, señaló el capitán Errecaborde.
“Por otro lado, también que puedan ver el mundo, diferentes sociedades, abrir la cabeza y desarrollar el espíritu crítico, porque ellos van a ser quienes tomen las decisiones en el futuro de nuestra Armada”, señaló en ese sentido.
En total, 117 guardiamarinas argentinos emprendieron la travesía que los llevó por varios países del mundo, entre los que se encuentran Brasil, España, Irlanda, Inglaterra, Francia, Holanda, Estados Unidos y Uruguay.
Además, la tripulación estuvo integrada por un grupo de guardiamarinas uruguayos, ya que el buque escuela de ese país suramericano, el Capitán Miranda, se encuentra en reparaciones y no zarpó este año.
En tanto, Errecaborde destacó la travesía por el Atlántico, océano que cruzaron en “unos 15 días”.
En este sentido, el capitán del buque señaló que lograron navegar “siete días y 20 horas a vela pura, a una velocidad bastante interesante, que implicó un trabajo coordinado de la gente que tiene que lidiar con las velas, el jefe de navegación y las personas de meteorología que calcularon las mejores rutas”.
El buque permanecerá hasta el jueves en el puerto de Montevideo, momento en el que partirá hacia Buenos Aires, donde llegará el próximo sábado.
Por su parte, el embajador argentino aseguró que es un “orgullo y un honor” poder recibir a la fragata en Uruguay.
Asimismo, afirmó que es un “símbolo dentro de los veleros de gran tamaño en el mundo”.
En tanto, Errecaborde señaló que se trató de una experiencia “excelente”.
“No hubo inconvenientes, sí desafíos. El viaje mismo es un desafío más que una dificultad. Dificultades surgen desde la necesidad de resolver las cosas día a día y, por eso, se hacen viajes en este tipo de veleros, para transformar dificultades en desafíos”, concluyó el comandante del A.R.A. Libertad.
EFE
