Las nuevas instalaciones portuarias de punta Langosteira continúan superando récords. Ayer logró una nueva marca de toda la historia del puerto coruñés con la llegada de un barco cargado de graneles sólidos. Y es que en el puerto exterior, ubicado en la costa de Arteixo, atracó en granelero Rixta Oldenorff, un barco que llegó al nuevo puerto coruñés a descargar 120.000 toneladas de carbón. Jamás había entrado un mercante con una cantidad tan grande de graneles.
Este bulkarrier, de 260 metros de eslora, 43 de manga, casi 15 metros de calado y procedente de Róterdam, llegó hasta las inmediaciones de la nueva dársena acompañado de los cuatro remolcadores de la empresa Sertosa Norte (del grupo Ibaizaibal) y en el puente uno de los prácticos del puerto de A Coruña.
«La maniobra fue todo un éxito, no tuvimos que variar ni un centímetro de lo que ya teníamos debidamente estudiado», dijeron fuentes de la Autoridad Portuaria. Tanto los remolcadores como los prácticos y los técnicos de la compañía de amarradores (Marítima Global Service) «realizaron una operación perfecta, sin ningún contratiempo», dijeron.
«Tenemos calados superiores a los 25 metros, una bocana que ronda los 800 metros. La maniobra, aunque existan malos tiempos, se puede realizar sin ningún tipo de problema», dijeron los expertos que explicaron la maniobra de entrada del barco en los muelles de Langosteira.
Sin polución
La descarga del Rixta Oldenorff se está realizando sin riesgo para el medio ambiente. Las operaciones de alijo, llevadas a cabo por la consignataria Pérez Torres, «se están llevando a cabo siguiendo todos los condicionantes exigidos por la normativa europea para la manipulación de productos en las dársenas europeas, incluidos los de interés general de Puertos del Estado», dijeron fuentes portuarias. Para ello se utilizan las cucharas de descarga de gran tonelaje, el vaciado a pie de muelle y con equipos que absorben las partículas que puedan ser dañinas para la atmósfera.
Pero además de este gran granelero que batió el récord de los muelles coruñeses atracaron el Nury Sonay, que carga 11.000 toneladas de Clinker, y el Carina Ioanis Zafirakis, con 26.000 toneladas de cereales.
La Voz de Galicia
