El puerto de Maó vivirá en 2018 una temporada récord de escalas de cruceros

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Es una previsión y siempre está sujeta a variaciones. No obstante, la programación de escalas de cruceros en el puerto de Maó para la próxima temporada 2018 indica que a buen seguro será una campaña récord en este sector turístico. La previsión oficial que maneja Autoridad Portuaria de Balears a día de hoy contempla reservas para 140 llegadas durante los aproximadamente ocho meses que comprenderá la temporada de cruceros, una cifra que supera en un 35 por ciento la previsión del año en curso (109 escalas) y pulverizaría el récord que se alcanzó hace una década, en 2007, con 120 barcos turísticos.

Escalas de cruceros en el puerto de Maó

 

Uno de los factores que provoca este generoso incremento de escalas de cruceros en el puerto de Maó es la incorporación a las rutas del Mediterráneo del buque «Costa Victoria», de la compañía Costa Cruceros, con itinerarios que con salida en Tarragona pasan por varios puertos de Balears y destino italianos como Savona y Olbia, según ha anunciado recientemente la propia empresa en un comunicado de prensa. Este barco tiene reservadas 18 escalas en el puerto de Maó durante el próximo año. El «Costa Victoria» será remodelado antes de iniciar sus rutas mediterráneas.

No obstante, en el mismo comunicado de prensa Costa Cruceros anuncia que el «Costa Neoriviera» pasará en junio de 2018 a operar en las islas griegas, cuando en el puerto de Maó tiene reservas hasta septiembre de ese mismo año. Por lo tanto, es previsible que se produzcan movimientos en lo que se refiere a las previsiones de los barcos que gestiona esta compañía en la Isla. Se da la circunstancia que el «Costa Neoriviera» es el crucero con más llegadas previstas en Maó el año que viene, con 25 visitas. De momento, Costa Cruceros ha anunciado que recolocará a los pasajeros afectados por estos movimientos de los barcos con los que trabaja.

Al alza

Desde el récord registrado en 2007, se produjo una tendencia a la baja que tocó fondo en 2012 con una temporada con tan solo 74 cruceros. La recuperación de 2013 fue un espejismo, puesto que las cifras volvieron a situarse bastante por debajo de los cien cruceros en los años siguientes. Este año se ha producido un considerable incremento, que tiene visos de continuar en 2018. Además, se está produciendo un incremento de las esloras de los cruceros que más vienen a la Isla. El «Costa Victoria», por ejemplo, tiene 253 metros de eslora, con una capacidad para más de 2.300 pasajeros. Se considera de eslora media, lejos todavía de las proporciones que manejan los supercruceros que se sitúan alrededor de los 350 metros de eslora.

Dentro de esta tendencia del mercado a incorporar barcos cada vez más grandes, las previsiones de Autoridad Portuaria de Balears para 2018 contemplan la llegada del crucero de mayor eslora que jamás haya visitado el puerto de Maó. En estos momentos y desde 2016, el «MSC Armonía» es el barco turístico de mayor tamaño en los registros de la rada mahonesa, con unos 275 metros de eslora. Si se cumple, la programación actual este récord quedará pulverizado el 14 de junio a los ocho de la mañana con los 294 metros de eslora del «Queen Victoria», aunque este crucero no podrá atracar en los muelles, precisamente a causa de su gran tamaño, y deberá fondear en la bocana, siempre que las condiciones meteorológicas se lo permitan. La embarcación de la compañía Cunard Line tiene capacidad para unos 2.000 pasajeros.

Ocho meses

En cuanto a su duración, la próximo temporada de cruceros no presentará demasiadas variaciones en relación a anteriores ejercicios. El primer barco turístico de 2018 tiene previsto hacer su su aparición en el puerto de Maó a las 10 horas del 31 de marzo. Será el «FTI Berlin», que llegará procedente de Barcelona. El «Saga Pearl II» será, en principio, el encargado de cerrar la temporada cuando zarpe a las 17 horas del 22 de noviembre. La concentración de varios cruceros en una misma jornada es una situación habitual en la programación de Autoridad Portuaria, incluso con seis casos de cuatro barcos al mismo tiempo. Esto obligará, entre otras cuestiones, a utilizar en numerosas ocasiones el Cós Nou como punto de atraque complementario a los muelles de cruceros, que son los que se encuentran en las inmediaciones de la antigua Estación Marítima.

Dos barcos fondearán, uno por obligación y otro porque lo solicita

Autoridad Portuaria de Balears ha establecido una serie de condiciones que permiten establecer qué barcos pueden o no entrar para atracar en el puerto de Maó. Aunque no es el único parámetro a tener en cuenta, y cada barco es un caso distinto que se debe analizar en función de sus características, se ha fijado en 273 metros la eslora máxima que puede tener una embarcación que quiere operar dentro de la rada. Desde 2016 atraca dentro del puerto de Maó el «MSC Armonía» con 275 metros de eslora, justo al límite de lo permitido. El estudio de maniobrabilidad maneja otros parámetros, como son el calado del barco o el tipo de motores que utiliza. La previsión meteorológica del día elegido para la operación también tiene su relevancia.

No arroja dudas el caso del «Queen Victoria», que con sus 294 metros de eslora prevé hacer escala en el puerto de Maó en junio del año que viene. No podrá atracar en los muelles. Deberá fondear en la bocana del puerto, puesto que su maniobrabilidad en el interior es imposible, según explican fuentes de Autoridad Portuaria de Balears. Con menos eslora, 264 metros, incluso por debajo del límite máximo fijado por el estudio de maniobrabilidad, ya tuvo que fondear en 2016 el «Mein Schiff 1», precisamente por otros factores como su calado y maquinaria. Posteriores escalas del «Mein Schiff 1» se suspendieron porque en cuanto sopla algo de viento el fondeo se convierte en muy dificultoso para el embarque y desembarco de pasajeros.

En las previsiones de Puertos aparece que el «Costa Victoria» también fondeará en la bocana del puerto en sus 18 escalas. En este caso, sus 253 metros de eslora sí hubieran podido atracar en los muelles pero, según informan fuentes de Autoridad Portuaria de Balears, la opción del fondeo ha sido una elección de la propia compañía.

Otros barcos que en su día estuvieron pendientes de conocer las conclusiones del estudio de maniobrabilidad, como el «Seven Seas Explorer», el «Artania» o el «Oriana», finalmente sí pueden hacer uso de los muelles.

 

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