La Autoridad Portuaria de Vigo, la empresa terminalista y los clientes continúan a la espera de que Maersk tome una decisión definitiva sobre si traslada toda su actividad a Marín, una amenaza permanente pero no ejectuada. De momento, la naviera continúa manteniendo la doble escala, con todos los contenedores de carga seca descargados en el puerto de la Ría de Pontevedra en tanto que mantiene el servicio en Guixar de los depósitos de pescado congelado. Fuentes del Puerto vigués señalaron que a día de hoy no hay ninguna confirmación oficial de que Maersk vaya a dejar Vigo y concentrar la totalidad de su actividad en el vecino puerto. Incluso al contrario. Por su parte, desde Termavi, la terminal marítima viguesa, señalaron que todo sigue funcionando con normalidad y sin avisos de cambios. Ayer msimo un buque de Maersk operó en el mulle.
En cuanto a los clientes, consideran que “la naviera tendrá que servir los contenedores donde están los clientes y no al revés”, según explicó uno de los usuarios.
En todo caso, la marcha a Marín, que se produjo hace más de un año, ha tenido evidentes consecuencias: en este tiempo, el tráfico de mercancía en contenedores ha caído en Vigo en un 8,38 por ciento, el quinto mayor descenso dela red de puertos del Estado, en tanto que en Marín se ha disparado en un 146,4 por ciento, lo que supone el mejor dato de toda España. Vigo difícilmente llegará en 2017 a los 200.000 contenedores -probablemente se quedará en torno a 180.000- mientras Marín aspira a llegar a 100.000. En 2015 movió 40.000; en 2016, ya en parte con Maersk, 67.000 y hasta la primera semana de julio, más de 50.000. En cifras porcentuales, el mayor descenso ha sido para Tarragona, con un 29,5 por ciento, seguido de Sevilla, con un 23,2 por ciento, y Cartagena y Algeciras, ambos con algo más de un nueve por ciento. La media de 2017 de los puertos ha sido de un 4,17 por ciento en positivo. Así que Vigo ha perdido más del 12 por ciento.
En términos absolutos, Vigo continúa muy por delante en Galicia como terminal referente en mercancía, pero cada vez a menos distancia. En el primer semestre del año, el puerto vigués movió un total de 1,2 millones de toneladas, frente a las 456.581 de Marín.
