Puerto de La Unión pasó otro año esperando licitación y dragado

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Ha pasado casi un año desde que se declaró desierta la licitación del Puerto de La Unión en El Salvador y hasta la fecha la terminal marítima continúa sin contar con un administrador y, además, sin que se le realice el proceso de dragado para limpiar el canal de acceso.

En mayo del 2015, la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), realizó un intento para licitar la concesión del puerto de la Unión; y pese a que hubo cuatro empresas interesadas, finalmente ninguna de ellas llegó a realizar una oferta en firme.

De esta manera ha pasado el tiempo, se continúan realizando serios gastos en este puerto y el Gobierno no ha definido la manera en que continuará con el proceso para entregar la administración de la terminal marítima.

Ante esta situación el presidente de CEPA, Nelson Vanegas, se limitó a señalar ayer que se están avanzando en las obras que se requieren en el Puerto de La Unión, pero sin aclarar para cuando podrían estar listas.

“Continuamos conversando con otras empresas que están interesadas, pero no se ha tomado ninguna decisión al respecto”, afirmó Vanegas.

Desde finales de mayo del año pasado el discurso de las autoridades ha sido el mismo.

Han pasado un año asegurando a los medios de comunicación que se mantiene el diálogo con algunas empresas que están interesadas, pero que a la fecha no se han logrado acuerdos.

En mayo del año pasado, CEPA declaró desierta la primera licitación pública internacional, porque ninguna de las cuatro empresas que precalificaron al proyecto presentó su oferta económica.

Según lo han argumentado varios funcionarios de Gobierno, las empresas desistieron de participar debido a que el puerto no tenía un movimiento desarrollado y, además, porque tiene la competencia del Puerto de Acajutla, que maneja actualmente la mayoría de contenedores que entran y salen del país, lo que le restaría competitividad.

Mientras tanto, según Vanegas se está trabajando en generarle productividad al puerto de La Unión y en el proyecto del ferry con Puerto Caldera de Costa Rica.

Según lo han manifestado representantes de CEPA, el servicio de transporte de furgones de mercadería entre El Salvador y Costa Rica, a través de un ferry costará $20 millones e iniciará en junio próximo.

También falta el dragado

Pero la falta de un administrador no es el único problema que enfrenta la terminal marítima. También el proceso de dragado para limpiar el canal de acceso sigue en espera.

Pese a que habían empresas interesadas y que pre calificaron para el “Proyecto de Dragado del Canal de Acceso y Dársenas del Puerto de La Unión” en 2014, este proceso al parecer fue en vano, dado que el presidente de la autónoma, dijo que se llevará a cabo una alianza con la Fuerza Naval para disminuir el azolvamiento.

“Esto permitirá disminuir casi un 90 % el costo de este proceso, ya no se gastarían $15 millones como se había dicho, sino que alrededor de un millón de dólares inicialmente”, dijo Vanegas.

Esto significa que se dejarán de lado las empresas que se habían interesado en realizar el proceso de dragado.

“Si en un algún momento se toma la decisión de hacer el dragado, se va a retomar la gente que ha sido pre seleccionada”, refirió Nelson Vanegas.

Además el ejecutivo de CEPA señaló que en los próximos tres meses se realizará un estudio de azolvamiento.

“En el segundo semestre vamos a comenzar a dragar el canal de acceso del puerto de La Unión, es en esa área que estamos sumamente azolvados y muy pronto estaremos iniciando el estudio de azolvamiento, que debió haberse hecho y que son parte de las debilidades encontradas en este proyecto”, dijo Vanegas.

El lugar donde fue construida la terminal marítima posee altas tasas de acumulación de arena y sedimentos, lo que obliga a realizar constantes labores de limpieza en el canal de acceso.

La concesión del dragado del puerto es una obra vital y complementaria a la concesión misma de la terminal, según lo han manifestado las empresas interesadas.

El problema de no concesionar la terminal marítima en La Unión es que ésta sigue siendo una carga para otros proyectos de los que si se perciben mejores ingresos y una muy buena rentabilidad, en los cuales se podría seguir invirtiendo, pero que tienen que destinarse para sostener el puerto de La Unión en buenas condiciones.

Cada año CEPA debe destinar fondos del Aeropuerto Internacional de El Salvador y del Puerto de Acajutla para pagar el préstamo adquirido con Japón en 2004, con el que se realizó la construcción de la terminal marítima, porque de esa terminal no se logran obtener los fondos.

Según los informes presentados por la autónoma, por ese préstamo se pagan anualmente entre $10 y $12 millones. Adicionalmente a ese compromiso, se le suman los costos por mantenimiento y el pago de salarios de los empleados.

Mantener la terminal sin operar le significa una gran carga al país, pese a esto, y después de tantos años de que el Gobierno ha estudiado y conocido a fondo el problema, como que al país le sobrara dinero todo sigue igual.

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