GOES sigue sin resolver dilema por competencia entre puertos

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El Salvador.- La competencia entre los puertos de Acajutla y de La Unión, los dos más grandes con que cuenta el país, sigue siendo un tema pendiente en la agenda gubernamental desde hace varios años. Desde 2009, El Salvador cuenta con dos puertos multipropósitos, aunque el de la Unión se distinguió por un diseño especial para recibir contenedores.

Cuando la construcción del este último estaba por terminar, el Gobierno de ese entonces buscó la concesión de ambos puertos, pero la iniciativa no logró apoyo en la Asamblea Legislativa. Fue así como se perdió la oportunidad de conseguir un operador único.

Debido al tamaño de su economía, el puerto de Acajutla era suficiente para atender el mercado salvadoreño. En cambio, el puerto de La Unión fue concebido como un ancla para desarrollar la zona oriental y atender a Honduras, Nicaragua y El Salvador por su cercanía con el golfo de Fonseca.

A siete años de su entrega, el puerto de La Unión no ha podido ser concesionado. Su canal de acceso presenta azolve (acumulación de sedimentos marinos), no se desarrolló el proyecto de canal seco con Honduras y hubo continuos cambios en la presidencia de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), que es la entidad que lo administra.

Una de las dificultades que enfrentó la concesión fue la competencia que representa el puerto de Acajutla. Según las estadísticas de CEPA, en 2015 el puerto de Acajutla movilizó 1.5 millones de toneladas métricas de carga en contenedores, mientras que el puerto de La Unión no recibió ni un solo contenedor. De hecho, este puerto de oriente no recibe suficientes ingresos para su propio mantenimiento.

Durante la licitación, las empresas interesadas en el puerto de La Unión pidieron que este fuera usado solo para carga en contenedores, y Acajutla carga a granel. Entonces, CEPA aseguró que esa migración ocurriría de manera “natural”.

Hace casi un año, la licitación se declaró desierta. Después de lo acontecido, el expresidente de CEPA Alberto Arene declaró: “La concesión exitosa del puerto de La Unión implicaba el diseño y la ejecución de una estrategia con cuatro componentes: una ley competitiva; en segundo lugar, señales claras al mercado que el Estado asumiría el dragado, asegurar que no hubiera impedimentos para que la carga de Acajutla pudiera migrar progresivamente hacia La Unión, y que los operadores no vieran a CEPA como una competencia desleal y, finalmente, el impulso del corredor logístico entre Puerto Cortés en Honduras y el puerto de La Unión. No existe espacio para dos puertos de contenedores en El Salvador ni para dos puertos de contenedores en el golfo de Fonseca”.

Óscar Ortiz, vicepresidente y comisionado para la inversión, dijo hace unas semanas que las empresas con las que el Gobierno ha conversado ha pedido la concesión de los dos puertos. “Pero lo de Acajutla no está decidido, porque eso tendría que pasar por una reforma, y en todo caso, mientras en el mediano plazo podemos tener una situación mucho más competitiva de los puertos nuestros”, declaró.

Consultado sobre la competencia entre los puertos, el presidente de la CEPA, Nelson Vanegas, recordó que “en la zona oriental no hay carga suficiente y esa es una de las limitantes enormes… Estamos escuchando las posiciones de las empresas y luego sobre ese tema va a haber un análisis. Lo que sí puedo decir es que no es fácil que nosotros entreguemos nuestro puerto de Acajutla, hay otros mecanismos legales en los que puede trabajarse y en eso es lo que estamos trabajando específicamente”.

Mientras las decisiones llegan, el puerto de Acajutla será la empresa de CEPA que en 2016 recibirá la partida de inversión más pequeña ($4.7 millones) de todo el presupuesto de la institución que asciende a $148 millones. En 2015, la terminal generó para CEPA $41 millones en ingresos.

El puerto de La Unión, por su lado, demandará $11.4 millones para sus gastos de operación, mantenimiento y pago de crédito a Japón. La empresa opera con pérdidas y recibe pocos buques en el año. El año pasado atracaron 23, según CEPA.

En 2014, Rogelio Tobar, consultor de logística y transporte, dijo a este periódico que el puerto de Acajutla necesita “urgentemente” un mejoramiento, pues lo poco que se ha hecho en estos años no es suficiente para “ir a la velocidad de Puerto Quetzal y Puerto Cortés”, lo que lo deja en desventaja.

“Tenemos un puerto especializado en contenedores (La Unión) y no lo ocupamos, y Acajutla que está trabajando no le invertimos. De ahí la urgencia de tomar una decisión”, consideró.

“El puerto de Acajutla necesita mejorar y adicionalmente ampliarse, en tanto no esté listo el puerto de La Unión”, comentó Tobar hace un año. Destacó en esa oportunidad que la decisión de no invertir en Acajutla está supeditada al no tener definido lo que ocurrirá con el puerto de La Unión, pero que mientras eso ocurre el resto de países centroamericanos continúan invirtiendo en su infraestructura portuaria. El panorama no ha variado desde entonces.

El sector naviero ha insistido en que Acajutla debe mejorar los procesos, sobre todo para agilizar el despacho de la carga desde sus patios. Hay quienes señalan que las máquinas que se utilizan en la actualidad para mover carga en los patios debe de renovarse y adquirir grúas tipo pórtico. De momento se han adquirido almejas.

La Prensa Gráfica

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