Paraguay.- El movimiento de contenedores en el puerto de Montevideo creció 5,1% en 2015. La terminal recuperó números negativos de un año atrás, cuando en 2014 se hizo sentir fuerte el efecto de una prohibición marítima argentina, recientemente dejada sin efecto por el gobierno de Mauricio Macri.
La terminal montevideana movilizó el año pasado 496.988 contenedores. Así, se aproximó al resultado obtenido en 2013. En noviembre de ese año comenzó a regir una resolución (1108) de la subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de Argentina que prohibió el tránsito de mercadería de su país en puertos uruguayos. Igualmente, esa prohibición se hizo sentir fuerte en 2014, fundamentalmente en el primer semestre cuando el puerto de Montevideo ya no recibió carga de fruta en tránsito procedente del sur argentino. Esa mercadería luego era embarcada en Montevideo en buques de ultramar hasta su destino final en Europa. Los tránsitos argentinos fundamentaban, además, buena parte del crecimiento de la actividad portuaria de Montevideo en años anteriores.
En 2015 el puerto completó los 496.988 movimientos con 374.306 contenedores llenos (144.519 de 20 pies y 229.787 de 40 pies) y 122.682 vacíos (38.516 de 20 pies y 84.526 de 40 pies), según información de la Administración Nacional de Puertos (ANP). Esos movimientos incluyen las exportaciones, importaciones y tránsitos.
En 2014 habían sido en total 472.647 contenedores. Fueron 352.188 llenos (130.207 de 20 pies y 221.981 de 40 pies) y 120.459 vacíos (39.091 de 20 pies y 81.368 de 40 pies). El total de los movimientos marcó el incremento de 5,1% en la comparación interanual.
A su vez, en 2013 el puerto había movilizado 498.266 contenedores en total. Por tanto, en 2014 se había registrado una caída en comparación con el año anterior. Pero en 2015, además de superar los números de 2014, los movimientos fueron muy similares a los de 2013. En ese año se movilizaron 1.278 contenedores más que en 2015 con una diferencia de 0,25%.
Así, el puerto de Montevideo prácticamente igualó en 2015 (con la prohibición argentina vigente) los contenedores de 2013 (cuando en los primeros 11 meses la operativa se desarrolló sin el perjuicio de la resolución 1108).
Resoluciones.
El pasado jueves 7 de este mes, el presidente Tabaré Vázquez recibió a su par argentino Mauricio Macri en la estancia Anchorena.
Allí, entre otros temas, el presidente argentino le mostró a Vázquez una resolución con la cual dejó sin efecto la 1108 de noviembre de 2013. Macri dijo luego en conferencia de prensa que ambos gobiernos “a poco de empezar ya tenemos iniciativas muy valiosas, que no solo harán que funcionen mejor nuestros puertos”.
Sobre la prohibición, resuelta durante el gobierno de su antecesora, Cristina Fernández, señaló que había sido “poco feliz”. A pocos días de asumir, Macri dejaba atrás una de las medidas del kirchnerismo que mayor perjuicio comercial le provocó a Uruguay.
La resolución 1108, firmada por el subsecretario de Puertos y Vías Navegables de Argentina, Horacio Tettamanti, sostenía que “dentro del ámbito geográfico de los países que integran el Mercosur las cargas de exportación originadas en puertos argentinos, únicamente podrán ser transbordadas en otros puertos de jurisdicción nacional o en puertos de los Estados Parte del Mercosur y sus Estados asociados que mantengan vigentes acuerdos de transporte marítimo de cargas con la República Argentina”.
Con ese artículo, se prohibían los transbordos argentinos en Uruguay, ya que entre los dos países no existía un acuerdo bilateral de carga marítima. Las explicaciones kirchneristas fueron que con la medida se buscaba potenciar la actividad de los puertos argentinos, captando la mayor cantidad de carga de exportación local.
Entre ella, se ubicaba la zafra de fruta del sur del país. Esos exportadores ya habían elegido en los últimos años embarcar su mercadería hasta su destino final desde el puerto de Montevideo, ya que la terminal les era conveniente por aspectos logísticos y costos. Muchos exportadores, aún con la medida, no optaron por embarcar desde puertos argentinos y eligieron transbordar en Río Grande del Sur. La medida, entonces, no tuvo todo el efecto que las autoridades argentinas habían dicho que buscaban.
Sin embargo, en diferentes ámbitos se asegura que en realidad, la medida no había sido tomada para potenciar la actividad portuaria argentina y sí se había resuelto para perjudicar a Uruguay. Días antes a la misma, el presidente José Mujica, había autorizado una ampliación de producción de 100.000 toneladas anuales a la pastera UPM. Esa autorización generó la molestia de la presidenta Fernández, contraria desde siempre con el desarrollo productivo de esa empresa en Fray Bentos.
Allí, entonces, desde su gobierno se buscó aplicar una medida que perjudicara, de alguna forma, a Uruguay. Y fue la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables la oficina que encontró la manera de hacerlo.
Ahora, ya sin la resolución, los operadores privados de Montevideo deberán salir a buscar de nuevo la carga argentina. Igualmente, en 2015, la pérdida de los transbordos argentinos puedo mitigarse, al menos en volumen, con mercadería paraguaya en tránsito.
Perjuicios a Nueva Palmira
Las autoridades marítimas argentinas no solamente tomaron medidas contra el puerto de Montevideo; también lo hicieron con la terminal de Nueva Palmira. La primera medida fue limitar el tamaño de los convoyes con barcazas que circulaban por la hidrovía rumbo a la terminal coloniense. Después clausuró un embarcadero ubicado en la isla La Paloma, frente a Nueva Palmira, donde barcazas esperaban amarradas su turno para atracar en la terminal coloniense. En ese momento, los operadores marítimos uruguayos, más allá de entender las razones de la clausura (que tenía mínimas condiciones de seguridad), sostuvieron que también tenía otra lectura, ya que la nueva disposición aparecía en el comienzo de la zafra paraguaya de granos.
El País