Después de tres semanas de la inauguración del Canal ampliado, la mayoría de los países de la región que adecuaron sus terminales portuarias han comenzado a recibir los primeros buques neopanamax.
Desde su inauguración el 26 de junio, ya han transitado por las nuevas esclusas más de 30 neopanamax y existen unas 200 reservas hasta diciembre de 2016. Muchos de estos buques llegan primero a los puertos y posteriormente transitan el Canal o viceversa.
Cartagena, en Colombia; Manzanillo, Lázaro Cárdenas y Veracruz, en México; Caucedo, en República Dominicana y Santos en Brasil, son algunos de los puertos que ya tienen los 15 metros de calado requeridos para los neopanamax.
El puerto colombiano de Cartagena fue uno de los primeros en recibir un buque neopanamax, luego de hacer inversiones por cerca de mil millones de dólares que incluyen dragado y grúas con mayor capacidad para atender estas embarcaciones.
Se prevé que el puerto de Cartagena podría mover hasta 5 millones de contendedores para el próximo año con la llegada semanal de entre 15 y 19 neopanamax, proyección que representaría un crecimiento de la actividad portuaria en un 12% anual, según publicó El Heraldo.
Entre los trabajos desarrollados, destaca la profundización del canal de acceso a la Bahía de Cartagena, el fortalecimiento de los muelles, la ampliación de los patios, la adquisición de cinco nuevas grúas pórticos para sumar 16 entre ambas terminales.
La llegada de estos megabuques es una revolución “porque tener la capacidad de recibir estos barcos, que no son muchos los que tienen su infraestructura adecuada para ellos, va a generar una economía de escala que se refleja en el sector productivo colombiano”, declaró Juan Carlos Acosta, gerente de Contencar, a Caracol Radio.
Sin embargo, en otras terminales donde todavía no se cuenta con el calado y los muelles para este tipo de embarcaciones se ha comenzado un movimiento para adecuar la infraestructura con la profundidad y los equipos de mayor capacidad. Guayaquil, en Ecuador, solo tiene 9.6 metros y Valparaíso, en Chile, registra 12 metros de calado, entre otros.
Para Chile, tercer usuario del Canal, lo más importante con la ampliación es el transporte de gas natural licuado (GNL), que se origina en el golfo de Estados Unidos y también en Trinidad y Tobago, con destino a Quintero, ciudad costera perteneciente a la provincia de Valparaíso.
En lugar de utilizar el Cabo de Hornos, ahora estas embarcaciones van a utilizar el Canal de Panamá, factor que se convierte en una ventaja competitiva, no solo para Chile, sino también para toda la industria de ese país.
En el caso de los puertos panameños, las cinco terminales (CCT, Manzanillo y Cristóbal en el Atlántico; y Balboa y PSA Panamá, en el Pacífico) cuentan con el calado de 15.2 metros para los neopanamax, pero según los estudios se requiere crecer en capacidad portuaria, sobre todo en el Pacífico.
Los análisis a mediano y largo plazo indican que todas las terminales portuarias de la región deberán adecuarse para atender los buques neopanamax o de mayor tamaño, para poder ser competitivos.
Se trata de una ventaja por la economía de escala, debido al volumen de carga que se puede transportar y que se traduce en un precio más bajo en el costo de traslado de mercancía.
