La Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana (Caaarem) signó con la Profepa un convenio de concertación, a fin de facilitar los procesos de inspección en puertos, aeropuertos y fronteras del país.
El titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Guillermo Haro Bélchez, explicó que con dicho convenio se refrenda la estrecha relación entre la dependencia a su cargo con los agentes aduanales, a fin mejorar y facilitar las inspecciones en los procesos de importación.
Además, las asociaciones de agentes aduanales agremiadas a la Caaarem, podrán incorporarse al presente convenio mediante una carta de adhesión aprobada por dicha confederación, y en su caso podrán apoyar a la Profepa para la instalación y el equipamiento de sus inspectorías, que serán operadas por el personal oficial de la procuraduría ambiental.
De esta manera, se facilitarán los procesos de inspección a la importación, exportación, reexportación y retorno de especímenes, productos y/o subproductos de vida silvestre, productos y/o subproductos de origen forestal, material y residuos peligrosos, sujetos a regulación no arancelaria por parte la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Para ello, la Caaarem presentará a la Profepa un análisis sobre la problemática existente y las necesidades especiales de verificación e inspección en los puntos fronterizos.
Haro Bélchez destacó la importancia de resaltar que el Programa de Inspección Ambiental en Puertos, Aeropuertos y Fronteras cuenta a la fecha con 57 oficinas instaladas que atienden 65 puntos de revisión.
En dichas oficinas se ha implementado desde el año 2009 el Sistema Institucional de Registro de Verificación, que ha permitido hacer más eficiente el proceso de revisión de las mercancías reguladas ambientalmente.
Muchas de esas oficinas funcionan de la mano con los agentes aduanales asociados en la Caaarem, los cuales suman 810 agrupados en 37 asociaciones locales.
Actualmente, la Profepa verifica más de 130 mil movimientos transfronterizos de mercancías con regulaciones ambientales tales como vida silvestre, productos y subproductos forestales.
Asimismo, materiales y residuos peligrosos, mientras que 95 por ciento de los movimientos de comercio exterior del país pasa por los agentes aduanales.