En México se han establecido nuevas rutas logísticas que han permitido un incremento de las exportaciones de productos mexicanos a Europa y Asia.
A partir del 2015, se estrenó la ruta marítima directa entre Hamburgo, Alemania, a Veracruz y Altamira, para la transportación de productos frescos y terminados.
En otra vía marítima, se realizó la prueba piloto con un cargamento de 9.6 toneladas de moras frescas que salió el 24 de enero de Valparaíso, Chile, hacia Manzanillo, donde llegó el 9 de febrero. De ahí se trasladó vía aérea el 11 de febrero hacia Hong Kong, para su arribo a Singapur el 13 de febrero.
“Esto comprueba la importancia de México como plataforma logística de América”, dijo Francisco González, director general de ProMéxico.
Con esta ruta, nombrada River Trade, se pretenden canalizar exportaciones latinoamericanas de productos perecederos a Asia, vía Manzanillo-Guadalajara, como una alternativa a los puertos de Los Ángeles y Miami y con una reducción en el tiempo de traslado de entre cinco y ocho días.
Una tercera ruta, entre Lázaro Cárdenas y Shanghai, permitió incrementar las exportaciones mexicanas de aguacates a China de 1.260 toneladas, en la primera mitad del 2014, a 5.339 toneladas, en el mismo periodo del 2015.
“El trayecto se hace en 19 días y esto es muy importante, porque si se rebasan los 22 días ya comienza a ser peligroso para la vida de anaquel del aguacate”, dijo Ricardo Vega, director general de Frutícola Velo, una empresa ubicada en Uruapan, Michoacán, que envía aguacates a Estados Unidos, Canadá, Japón y China.
Otro caso destacable es el del Aeropuerto Internacional de Guadalajara, con una capacidad máxima anual de 350.000 toneladas, que cuenta con una cámara de frío y un centro de inspección fitosanitaria para productos perecederos. Con Asia dispone de una frecuencia de dos vuelos por semana en la ruta Seúl-Guadalajara y cinco en la ruta Hong Kong-Guadalajara.
En estos vuelos se importa alta tecnología y se exportan productos agroindustriales, a la vez que se envía un menor volumen de cargamento con respecto al que arriba.
El Economista