Conforme a la fecha, este viernes ocho grupos entregaron sus ofertas a la Coordinación de Puertos de SCT que comanda Guillermo Ruiz de Teresa para construir la escollera, o sea la pared de contención del nuevo Puerto de Veracruz en la Bahía de Vergara.
Se trata de una obra de 4 kilómetros de longitud y que implicará una inversión por unos 2 mil 800 millones de pesos.
Con ello, tras 13 años de espera, comenzará a hacerse realidad este proyecto pospuesto en el gobierno de Vicente Fox y luego con Felipe Calderón y que obligó en éste a una larga consulta con todos los actores involucrados.
Tampoco fue fácil obtener el aval de Semarnat, que encabeza Juan José Guerra Abud, que condicionó la edificación para garantizar que el nuevo puerto fuera sustentable, máxime que se contempla la reconversión de una parte del mar en tierra.
La inversión total proyectada en este sexenio es de 25 mil millones de pesos. Con ello el Puerto de Veracruz va a regresar por sus fueros para situarse como el más grande de AL, ya que a la capacidad del actual por 22 millones deberán sumarse 66 millones para ubicarse en poco menos de 90 millones de toneladas.
Tras quedar lista la pared, se arrancará una segunda fase que es el dragado y el relleno del mar, y luego vendrá la construcción de las terminales y lo relacionado con el tema logístico para conectar con carreteras y vías férreas.
Al final entre los participantes que se apuntaron para este primer tramo están ICA de Alonso Quintana con la china Chec; Prodemex de Olegario Vázquez Aldir; Tradeco de Federico Martínez Urmeneta; OHL de JoséAndrés de Oteyza y otras dos españolas que son Rubau y Ardica. Hay también por ahí un par de constructoras mexicanas más pequeñas como Gaype de Veracruz.
La entrega de resultados por la SCT que comanda Gerardo Ruiz Esparza se dará a conocer antes de que concluya el mes y para octubre se iniciaría la construcción de este complejo dique con el compromiso ya establecido por el presidente Enrique Peña Nieto para que el primer barco cruce por el nuevo Puerto de Veracruz en el primer semestre del 2018.
Así como carreteras y trenes forman parte importante de los planes de infraestructura, en materia de puertos hay también todo por hacer para responder al crecimiento estimado para el país a mediano y largo plazo.
Son unas 28 obras contempladas tanto en los puertos del Pacífico como del Golfo, entre ellos el nuevo Puerto de Matamoros.
En el Pacífico por ejemplo está también la ampliación de la terminal de cruceros en Ensenada, la de Guaymas para acrecentar la capacidad de exportación de crudo y carbón, la de Topolobampo en materia de gráneles minerales, la de Mazatlán para responder a las necesidades que abrirá la nueva carretera, Puerto Vallarta, Manzanillo, Lázaro Cárdenas, Salina Cruz, Chiapas.
En el Golfo de México hay planes en los puertos de Altamira, Tampico, Tuxpan, Coatzacoalcos para responder a la perspectiva de acrecentar la producción de nitrogenados, Tabasco, Campeche con una nueva terminal, la ampliación de Ciudad del Carmen, Progreso, QR para apoyar las exportaciones de material pétreo, que por cierto han servido para construir muchas carreteras en EU.
En general la inversión contemplada en puertos para el sexenio es de 70 mil millones de pesos y la apuesta es duplicar de 288 a 500 millones de toneladas nuestra capacidad.
De la infraestructura portuaria, 16 puertos federales manejan 98% de la carga y 4 significan el 60%, que son Manzanillo, Lázaro Cárdenas, Altamira y Veracruz que regresará a ser el más importante.
Así que la intención es cerrar el sexenio a tambor batiente, máxime la expectativa de las inversiones que se esperan por la reforma energética, los acuerdos comerciales con 40 países y que ahora mismo 32% de la carga de comercio exterior se opera vía marítima.
Milenio