Tener un eficiente sistema para el movimiento de carga aérea tomará de cinco a 10 años, dijo el presidente de la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales (CAAAREM), Víctor Hugo Gamas Luna.
Aunque el gobierno federal aseguró que la construcción del nuevo aeropuerto permitirá incrementar el movimiento de mercancía por la vía aérea, ello dependerá de diversos factores, como rutas ferroviarias, almacenes de distribución, bodegas frigoríficas, conexión con carreteras y puertos, pero también habría que lograr que crezcan los aeropuertos cercanos.
Hoy día la carga que se mueve por vía aérea es mínima, dado que si se quiere ganar en carga aérea se atacaría el impulso al turismo, dijo el presidente del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce), Valentín Diez Morodo.
Normalmente, los aeropuertos no manejan mucha carga, pero la que mueven es de alto valor; en contraste, por la vía terrestre hay mayor movimiento, por cuestiones de costos, es decir, hay una relación precio-volumen, afirmó el coordinador general de Puertos y Marina Mercante de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Guillermo Ruiz de Teresa.
Durante el 21 Congreso del Comercio Exterior Mexicano que organizó el Comce, Diez Morodo aseguró que, aparte del tema de las dificultades en el tráfico aéreo de algunos aeropuertos del país, hay otras cosas que se deben considerar, como el precio de la turbosina, que no ha dejado crecer el movimiento de carga por esa vía.
Aseguró que el nuevo aeropuerto capitalino es un proyecto que requiere concretarse, aunque es algo a largo plazo, entre cuatro y cinco años sólo para la primera etapa. Y advirtió que es necesario “que se aterrice el plan en beneficio del turismo y del movimiento de carga”.
El presidente del Comce añadió que estamos en el camino de revertir esa caída en los indicadores de competitividad —como la vista en el Índice de Competitividad del Foro Económico Mundial—, ya que con las reformas se avanzará, pero hay varios elementos a considerar, como el ejercer a tiempo el gasto público.
Valor agregado
La industria mexicana debe hacer un esfuerzo por incrementar el valor agregado de la mercancía de exportación, porque “estamos en la media tabla” con un promedio de 60%, por debajo de Brasil, Canadá, Chile, Alemania, etcétera, según dijo el presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Eduardo Sojo Garza-Aldape.
“Ese porcentaje refleja lo que realmente se le da de valor agregado a las exportaciones, por ejemplo, no estaríamos tan orgullosos de vender al exterior pantallas planas si el extra que le agregamos es poco”, dijo.
Donde hay mayor valor agregado es en industrias básicas de hierro y acero, productos químicos, automóviles y camiones, que están en más de 60%, mientras que en electrónicos el porcentaje baja a 30%, aproximadamente.
“Ello contrasta con lo que sucede en Brasil, que está cerca del 80% del valor agregado por la gran cantidad de materia prima que transforma. Si se ve el comercio, así no tenemos el superávit que creímos tener con Estados Unidos”, afirmó.
El Universal
