Los puertos mexicanos, principalmente los de Veracruz, Guaymas y Mazatlán han comenzado a perder competitividad frente a sus similares nacionales e internacionales, debido al tamaño del canal de navegación, que no les permite recibir barcos de gran calado, de sexta a octava generación.
Mientras que los barcos de octava generación tienen una eslora (largo) de 400 metros y una manga (ancho) de 59 metros, así como un calado (profundidad) de 15.5 metros, los muelles de Veracruz manejan una eslora de 200 a 381 metros y sólo uno de 507 metros, y calados de 8.2 a un máximo 12.8 metros, según cifras de la SCT y de la API de Veracruz.
De acuerdo con navieras, esto ha provocado que dentro de todo el Sistema Portuario Nacional exista, en los últimos dos años, una reducción en el arribo de buques en recintos mexicanos, de entre 12 y 13 por ciento por año.
Arnoldo Ochoa, presidente de la Comisión de Puertos y Marina Mercante de la Cámara de Diputados, señaló que las navieras de carga han comenzado a anexar a su flota barcos Panamax de gran capacidad, que pasaron de soportar carga de 5 mil, a 15 mil contenedores, para la transportación de materiales líquidos y secos y así generar mayores economías de escala.
“El crecimiento del comercio mundial lleva a que las navieras inviertan en barcos con mayor tecnología y con una capacidad mucho mayor de transporte de contenedores y se rezagaron los puertos, ante el avance de la tecnología de los navíos”, apuntó Ochoa.
Estos puertos se han convertido en hubs regionales, frente a hubs globales, como es el caso de los puertos de Singapur, Shanghai y Rotterdam, dijo.
Norma Becerra, gerente comercial de Importación de Hamburg Süd, calculó que la falta de infraestructura para la recepción de embarcaciones de última generación, así como una alta estructura de costos ha generado que en 2013, el arribo de navíos haya disminuido 12.6 por ciento, respecto a 2012; y de enero a octubre de este año, cayera 13.4 por ciento, con relación a igual lapso de 2013.
La falta de capacidad tendrá repercusiones en un futuro, ya que se espera que el tráfico de mercancía que vendrá de Asia a América se hará con barcos de 345 a 400 metros de eslora, con una capacidad de 18 mil TEUs (Twenty-foot Equivalent Unit), que no podrán entrar a estos puertos, consideró Jorge Luis Cruz, director general de Administración Portuaria Integral de Lázaro Cárdenas.
De no dragar estos puertos y reacondicionarlos, el gobierno federal tendría que redefinir las vocaciones y dejarlos sólo para cabotaje y usar a los de mayor capacidad como Manzanillo, Lázaro Cárdenas y Altamira como puertos hub.
El Financiero