La finalización de las obras que se están acometiendo en el acceso a los muelles interiores de la instalación portuaria concluirán el próximo 13 de octubre, según ha confirmado Paulino Plata, presidente del Puerto de Málaga, en su comparecencia ante los medios.
Tuvo lugar en la emblemática Casa de Botes, desde donde se pueden apreciar las maniobras que está acometiendo la draga ‘Ardenza’, que arribó en Málaga el pasado mes de mayo. Esta draga tiene un tiro de 20 toneladas y una capacidad de cántara de 700 metros cúbicos. Su cometido no es otro que retirar los restos de las losas de las estructuras de los transversales norte y sur de la dársena de embarcaciones menores y proceder a la extracción de los pilotes que sostenían dichas estructuras. “Eso está previsto que acabe a final de este mes de julio, y con ello también acabaran los ruidos”, comentó Paulino.
Las obras, que se hallan al 60% del proceso, se iniciaron en diciembre de 2013. En otras palabras, Plata ha explicado el motivo de las obras de la siguiente manera: “El fin es ampliar el canal por el que se incorporan los barcos a las dársenas interiores, que era muy estrecho, y ampliarlo hasta casi el doble. Eso va a dar mucha más seguridad a las maniobras que realizan los grandes barcos en las dársenas interiores y evitará problemas como el que sucedió hace unos meses con ‘El Melillero’, que en parte se generó por el estrechamiento que hay en esta zona”.
“También beneficiará a los cruceros que vienen al Palmeral”. Nuestra intención es que en esta zona pueda haber un muelle nuevo en el que puedan atracar barcos de hasta 300 metros. En una zona muy valiosa, porque está ya muy metida en la ciudad y permitiría, incluso, dar cabida simultáneamente hasta 7 cruceros de gran tamaño”, añadió el presidente.
Todo ello hará que el puerto malagueño cuente con unos 400 metros más de capacidad para acoger cruceros, lo que le coloca como uno de los más grandes de todo el Mediterráneo en este sentido.
La Opinión de Málaga
