Los Maersk Triple-E son los barcos de carga más grandes del mundo. Hasta ahora habíamos visto cómo estacionan en puerto o incluso dimos breve paseo en vídeo por sus astilleros, pero nunca los habíamos visto nacer en detalle. El fotógrafo británico Alastair Philip Wiper ha viajado hasta Corea del Sur para inmortalizar el increíble proceso de construcción de uno de estos colosos. Estas son sus fotos, publicadas originalmente en Wired.
Wiper ha publicado el resultado de ese viaje en su blog y en un recomendable artículo en Wired, y ha compartido también algunas de las mejores imágenes, publicadas debajo con su permiso expreso. Así es como la historia de Alastair se ha publicado en la versión impresa de Wired:
Las fotos corresponden a los astilleros de Daewoo en Opko, Corea del Sur, donde trabajan 46.000 personas en cien barcos diferentes. Maersk ha encargado a este astillero 20 Triple-E. Cuando Wiper llegó allí, acababan de inaugurar uno, el Matz Maersk, y había otros 8 barcos idénticos en diferentes puntos de la cadena de montaje.
Montaje del casco
Los Triple-E se construyen en secciones que después se ensamblan en el dique seco.
En total, cada Triple-E está compuesto de 425 segmentos prefabricados y unidos en 23 grandes bloques.
El casco de los Triple-E mide 73 metros de altura en su punto más alto. Solo 14,5 metros van por debajo del agua.
Pintura
La parte inferior del casco se trata con una pintura marrón oscuro que evita que se adhieran organismos marinos como los balanus o bellotas de mar.
Antes de pintar, los operarios pulen cada soldadura para eliminar imperfecciones
Hélices
Los Maersk se propulsan mediante dos motores y dos hélices de cuatro palas.
Cada hélice pesa 70 toneladas y mide casi 10 metros de diámetro.
Bahía de carga
Las bodegas de los Triple-E permiten apilar hileras de hasta 11 contenedores de carga unos sobre otros.
Para acceder a cada hilera en caso necesario hay unas vertiginosas escaleras que dan acceso a pasarelas.
Motores
Uno de los motores de un Triple-E, de camino a su ensamblaje en el barco.
La sala de máquinas de los Triple-E alberga los motores, que generan la mitad de CO2 por contenedor que el resto de barcos de carga.
Cada motor tiene una potencia de 30.000 kW. Con ellos el barco se mueve a una velocidad máxima de 23 nudos (42,5 km/h)
Wired