El gobierno federal designó 5,500 millones de pesos para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, según el Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2016, sujeto a la aprobación del Congreso de la Unión.
Cabe recordar que con la infraestructura se prevé solucionar la saturación del espacio aéreo de la región centro del país y convertir a México en el hub de pasajeros y carga más importante de toda Latinoamérica.
De acuerdo con el proyecto, en su primera fase requerirá una inversión total de 169,000 millones de pesos, tendrá una capacidad para trasladar a 50 millones de pasajeros así como de 550,000 operaciones por año, y en su máximo desarrollo moverá a 120 millones de pasajeros y contará con un millón de operaciones anuales.
Durante el presente año se realizan adecuaciones y limpieza del polígono de 4,500 hectáreas, después de que la Secretaría del Medio Ambiente autorizó el cambio de uso de suelo y la Manifestación de Impacto Ambiental.
También se desarrolló un plan de conectividad urbana vial y de transporte masivo, en coordinación con los gobiernos del Distrito Federal y del estado de México, que irá desarrollándose conforme avanza el proyecto.
La movilidad urbana para la nueva terminal se atenderá con 19 vialidades nuevas o ampliadas, cuatro proyectos BRT del 2016 al 2018 y dos líneas de Metro que se construirán entre el próximo año hasta el 2030.
De acuerdo con las mejores prácticas internacionales, también se definió integrar 21 paquetes de licitaciones de obra, mismos que fueron constituidos en tres etapas: obras preliminares, obras de infraestructura principal y obras para la puesta en operación.
A finales de la presente administración se tienen previstas las principales obras del proyecto, que contemplan tres pistas, la estructura básica del edificio terminal y las estructuras de la torre de control y plataformas.
NTX