El salón VIP y el segundo nivel de las posiciones que ocupará el A380 de Air France estarán listos hasta junio de 2016, aseguró el director general del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), Alexandro Argudín.
Estimó que la operación a partir de la llegada de la aeronave, programada para el próximo 12 de enero, se realizará de manera eficiente.
“Tendremos algunas complicaciones de saturación, pero son las que ya existen hoy en día, y lo que haremos es implementar mecanismos de orientación y asistencia al pasajero para generar un nivel de confort más alto”, explicó.
Y es que, el aterrizaje del avión comercial más grande del mundo incrementará en 20 por ciento el número de pasajeros en un horario pico, por lo que también se está negociando con otras aerolíneas que llegan a la misma hora adelantar y retrasar ciertos vuelos, para tener más espacio en áreas como aduana y migración.
Lo anterior, una vez que compañías como British Airways y Lufthansa acepten modificar su operación con sus aviones Boeing 747, puntualizó Argudín.
Comentó que la operación del modelo A380 equivale a la de dos 747 de manera simultánea; se trata de una aeronave que recibe el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) cinco veces en 80 minutos, y mismo que incrementará la capacidad de pasajeros en 20 por ciento.
En entrevista, precisó que estas obras requerirán una inversión privada de 97 millones de pesos y se evalúa la viabilidad de la recuperación de los recursos, aunque el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) ofreció un contrato de arrendamiento de superficies comerciales.
Para el A380 se están adecuando las posiciones 33 y 35 de la Terminal 1 del aeropuerto capitalino, ya que a partir de 2017, la alemana Lufthansa comenzará a operar con su avión del mismo modelo.
También se están realizando algunas adecuaciones sobre la compactación de los rodajes, en el servicio de vialidades vehiculares en plataforma, así como el estudio relacionado con el rodaje sobre pistas, entre otras.
Las modificaciones han sido mínimas, abundó Argudín, debido a los cambios que se llevaron a cabo para el aterrizaje de la Reina de los cielos, el Boeing 747-8 de Lufthansa, mismo que tocó territorio mexicano en junio de 2013.
NTX