El puerto de Barcelona ha puesto en funcionamiento dos nuevos faros gemelos en las bocanas de acceso al recinto para mejorar las complejas tareas de identificación en la entrada al embarcadero, ante la numerosa presencia de luces de los muelles y las explanadas. La iniciativa mejora las infraestructuras portuarias y las dota de unas señales en sintonía con la intensa actividad de uno de los puertos europeos con mayor volumen comercial.
Las torres de iluminación, que han representado un desembolso de 570.000 euros, tienen una altura de 14 metros y están dotadas con sendas linternas visitables de 2,2 metros de superficie, albergando en su interior el equipo lumínico y una óptica de rotación con capacidad para generar más de 80.000 candelas de intensidad luminosa, lo que permite que el haz de luz alcance las 10 millas náuticas. La capacidad de las anteriores balizas se limitaban a las 3.600 candelas.
AHORRO ENERGÉTICO
Los faros cuentan con sistemas redudantes de luz, rotación y alimentación solar. La tecnología lumínica se basa en leds y reduce el consumo de energía, suministrada por un panel solar de 500 watios en cada faro. Los extremos de los diques de ambas torres sobresalen incluso por encima de los mínimos exigidos en lo que se refiere a distancia de reconocimiento.
El puerto de Barcelona cuenta una red propia de estaciones base ckn sistema de identificación automática (AIS, por sus siglas en inglés) que cubre todo el territorio que está bajo su jurisdicción: la provincia marítima de Barcelona, desde la costa de Vilanova hasta Francia. De esta forma, asume el control de todos los faros, balizas y boyas para la navegación ubicados en el litoral de Barcelona y Girona.
Entre la tecnología disponible, cuenta además con un receptor GPS diferencial que muestra datos de posicionamiento marítimo a tiempo real y transpondedores de radar marítimo activos en la cabecera de cada una de las bocanas de entrada al puerto para que las pueda identificar cualquier embarcación equipada con radar.
