La secretaria estatal de Turismo, Laura Fernández Piña, anunció que en 2016 se buscará reforzar la conectividad regional del aeropuerto de Chetumal, con rutas cortas que interconecten el Mundo Maya del lado mexicano, y otras internacionales hacia Centroamérica.
La funcionaria dijo que se han realizado estudios de mercado que han probado la existencia de un mercado potencial para vuelos cortos de bajo costo tanto para viajes de placer como para un segmento de negocios.
Un primer vuelo de este tipo cubriría la ruta Chetumal-Cancún-Mérida, para el cual ya se tienen pláticas avanzadas desde el gobierno del estado con una aerolínea regional mexicana, aseguró.
Explicó que los esfuerzos están concentrados en concretar cuanto antes esta ruta, pues se necesita primero crear un circuito local atractivo tanto en costo como en movilidad para posteriormente atraer aerolíneas centroamericanas que interconecten el Mundo Maya mexicano con los principales destinos de Centroamérica.
Actualmente, se necesita viajar hasta la Ciudad de México para poder volar a Guatemala o Tabasco desde Chetumal, por lo que la nueva ruta buscará explotar los ahorros en tiempo y costo que supone evitar hacer la conexión desde el centro del país, dijo Fernández Piña.
El establecimiento de ambas rutas podría incrementar entre 5 y 8% el tráfico de pasajeros al aeropuerto de Chetumal, añadió.
Junto al impulso a la conectividad aérea, Sedetur lanzará una campaña internacional que arrope a los tres pueblos Mágicos de Quintana Roo: Isla Mujeres, Bacalar y Tulum, así como a los dos Pueblos con Encanto que se nombraron recientemente a nivel estatal. La campaña tendría un presupuesto de 3 millones de dólares y sería una de las puntas de lanza con las que la delegación de Quintana Roo se presente en las ferias internacionales a las que asiste año con año, explicó la titular de Sedetur.
Por último, anunció que está confirmado ya un nuevo vuelo Dublin-Cancún a partir de junio de 2016 y probablemente también se concrete un nuevo vuelo hacia Colombia dado el auge que ha tenido este mercado en los últimos dos años para el Caribe mexicano.
El Economista