Los problemas del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) son crecientes, pues a la saturación de operaciones se suma el hecho de tener la tercera tarifa de uso aeroportuario (TUA) más cara del mundo.
De acuerdo con un reporte de la Secretaría de Turismo (Sectur), en el que se evaluaron las 21 principales terminales del planeta en TUA, el AICM tiene una tarifa de 35 dólares, solo por debajo de Panamá, con 40 dólares, y Bogotá, con 37.
La dependencia indicó que la terminal aérea ubicada en el Distrito Federal tiene una tarifa más cara incluso que aeropuertos europeos más desarrollados, entre ellos los de París (25 dólares), Madrid (24), Fráncfort (24) y Londres (19).
El especialista Fernando Gómez Suárez señaló que el gobierno ha aumentado 60 por ciento la TUA en los últimos cinco años para hacerse de más recursos y pagar las deudas que tiene por los créditos obtenidos para construir la Terminal 2.
Agregó que incluso la Organización de Aviación Civil Internacional y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo han externado señalamientos de que esa tarifa es muy cara.
Latinoamérica, onerosa
Con base en el estudio de la Sectur se encontró que también la TUA en el AICM es más elevada que otras ciudades desarrolladas de Asia, como Tokio y Bangkok, donde es de 21 dólares; Dubái, que cobra 20; y Shanghái, con 11 dólares.
Las seis terminales “con la mayor tarifa de uso aeroportuario son países de Centro y Sudamérica; en contraste, la mayoría de aeropuertos europeos se encuentran en el promedio (23.3 dólares)”, revela el análisis de la Sectur.
Sin embargo, la tarifa en la terminal capitalina (35 dólares) se encuentra por arriba de sus pares de América Latina, como las de Lima (31), Santiago (30), Sao Paulo (29) y Buenos Aires (24).
Otros aeropuertos que tienen una TUA más económica son Milán, que se ubica en 18 dólares; Incheon (en Corea del Sur), 15, y Estambul, también con 15 dólares.
Ante el escenario descrito, la Sectur solicitó al sector aeronáutico y regulador (la Secretaría de Comunicaciones y Transportes) disminuir los costos de la TUA, especialmente el del hub más importante del país, que es el AICM, con el fin de ser más competitivos y seguir sumando para mantener los números positivos de la conectividad aérea.
Rafael García, presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM), afirmó que es una pena que la tarifa del AICM sea la tercera más cara, ya que de esa forma no se compite a escala mundial y damos una imagen incorrecta.
La Sectur informó que los aeropuertos utilizan dichos ingresos para garantizar la seguridad del pasajero, así como para mantener, modernizar y ampliar la infraestructura.
Sin embargo, añadió que los servicios y la imagen del AICM son malas, ya que, para empezar, la recepción a los turistas es pésima, al dejarlos en revisión más de hora y media.
Añadió que la terminal capitalina no cuenta con el número adecuado de empleados del Instituto Nacional de Migración para dar paso a los viajeros, y en repetidas ocasiones solo tiene a seis personas para atender vuelos de hasta 300 viajeros.
El directivo señaló que, aunado a ese problema, la infraestructura en el complejo es mala, porque no se tiene aire acondicionado, huele mal y los baños son pésimos. “No está a la altura de lo que cobra”, afirmó.
Impacto negativo
Fernando Gómez Suárez, especialista en aviación, mencionó que el tener una TUA cara repercute en el precio del boleto de avión.
Esa tarifa se cobra a la aerolínea, pero la empresa lo traslada al usuario, por lo que el vuelo no es nada económico, señaló.
“El costo de la TUA representa en algunas rutas hasta 42 por ciento del valor del boleto, con lo cual de alguna forma los incremento se trasladan al pasajero, quien paga realmente esas alzas”, indicó.
El experto señaló que la situación es una paradoja, ya que mientras la Sectur hace esfuerzos por desarrollar y captar más viajeros, la SCT desalienta estas acciones.
El presidente de la AMHM recomendó al gobierno sumarse a las prácticas internacionales, pues las autoridades apoyan a su sector de aviación con subsidios, lo que se refleja en menores tarifas.
Ese método lo usan mucho las terminales de Estados Unidos y se ven beneficiadas con un mayor número de turistas, que al final aumentarán el gasto en hospedaje y comidas.
Milenio