Chile.- La necesidad de generar relaciones de largo plazo entre los terminales marítimos y las ciudad que los acogen fue uno de los temas tratados en el XXIV Congreso Latinoamericano de Puertos que se realizó en Arica y en el que la Empresa Portuaria de San Antonio (EPSA) fue una de las firmas convocantes de la actividad.
Y justamente eso es lo que está intentando hacer la estatal para viabilizar los proyectos de corto y mediano plazo, pero también las próximas décadas. Ese es el caso de la consulta para hacer realidad el esperado Puerto de Gran Escala (PGE) en la zona central.
Aunque desde el gobierno anterior viene la indefinición sobre si hacerlo en Valparaíso o San Antonio, el gerente general de EPSA, Aldo Signorelli, dice que trabajan en la iniciativa, la que creen es la mejor alternativa.
Es más, cuenta, ya recibieron ofertas para realizar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y avanzan en la ingeniería básica del nuevo terminal, el que tendría una capacidad de 6 millones de Teus (contenedor de 20 pies equivalente) anuales. La capacidad actual del terminal marítimo es de 1,5 millones de Teus.
“El proyecto de Puerto de Gran Escala permitiría recibir barcos de 400 metros de eslora y más de 14.000 Teus, y esperamos inaugurarlo el 2025 o 2026”, dice el ejecutivo.
Actualmente, San Antonio puede recibir barcos de hasta 10.000 contenedores, pero la tendencia en la industria naviera es que las embarcaciones sean cada vez más grandes y, así, disminuir costos.
¿Qué pasa con la definición de la construcción del PGE entre Valparaíso y San Antonio, todavía pendiente? “Somos una empresa pública, nuestras inversiones deben ser sometidas a la evaluación social de proyectos y la aprobación de los ministerios de Hacienda, Transportes y el Sistema de Empresas Públicas, pero nosotros tenemos el proyecto, hemos recibido el mandato de desarrollarlo y eso es lo que estamos haciendo”, respondió.
Añadió que “estamos convencidos que nuestro proyecto es la mejor alternativa para nuestros clientes y, hoy día, nuestra prioridad es desarrollar el puerto actual, que está duplicándose, pero también estamos desarrollando participación ciudadana temprana y voluntaria para el Puerto de Gran Escala”.
La iniciativa del nuevo terminal espera ser ingresada a tramitación ambiental el 2016 y, al año siguiente, realizar la licitación para la operación del puerto.
La idea es que se desarrolle en dos etapas, de 3 millones de Teus cada una, con una inversión total de US$ 2.830 millones, entre aportes privados y públicos.
La primera fase requeriría de US$ 1.450 millones, distribuidos en US$ 590 millones de inversión pública (financiado por tarifas) y US$ 890 millones en inversión privada.
Para la segunda fase calculan una inversión de US$ 1.380 millones, en donde US$ 910 millones vendrían de los privados y el restante público.
Ampliaciones
En el congreso realizado en Arica, el contexto económico desafiante y el equilibrio entre la oferta y demanda, fueron temas de discusión entre los participantes.
Signorelli cuenta que “la opinión de los distintos miembros de la asociación que asistieron al evento era conservadora para 2016, pero, en general, en el lado sudamericano del Pacífico hay mejores perspectivas por el intercambio comercial con Asia”.
Eso sí, aclara el ejecutivo, durante este año San Antonio aumentaron 7,2% la demanda, pero sí se evidenció una caída en cargas de proyectos y vehículos. “Para 2016 estamos optimistas de que crezcamos sobre 5%, ojalá al 7% de este año, pero dependemos de cómo les vaya a los clientes”, dice.
En ejecución están las ampliaciones a cargo de los actuales concesionarios del terminal. En Puerto Central (Grupo Matte) se espera poner en servicio los 700 metros de frente de atraque, mientras que STI (Grupo Luksic) está llegando a los 900 metros.
“Estamos duplicando nuestra capacidad, desde los actuales 1,4 a 1,5 de Teus a 3 millones de Teus”, dice Signorelli.
Esta capacidad, si se desarrollan los proyectos en Valparaíso, aseguraría la demanda de los clientes del puerto hasta 2025.
Diario Financiero