En abril podría instalarse el Consejo de Capacitación y Certificación para el Trabajo en el municipio de Veracruz, que sería el primero en el país y garantizaría el empleo para trabajadores en la nueva terminal marítima.
El presidente del Congreso del Trabajo en el Estado y regidor del ayuntamiento porteño, Benjamín Gutiérrez García, añadió que se elaborará un reglamento que dará certeza a los obreros locales cuando se asienten empresas foráneas.
Recordó que el proyecto para crear ese consejo ya pasó por el cabildo de Veracruz y lo aprobó la Legislatura local.
El siguiente paso es instalar ese consejo capacitador y crear el reglamento aplicable a toda empresa para que privilegie la mano de obra local sobre la foránea, excepto cuando se carezca de ésta.
“Creo que máximo en unos 15 días podría instalarse el Consejo. Tenemos que hablar con las escuelas, cámaras, sindicatos, los gobiernos federal y estatal, Secretaría del Trabajo, Secretaría de Economía, una representación de la sociedad civil”, estimó Gutiérrez García.
El consejo estaría integrado por un representante de cada sector de la producción, pues llevará las riendas para decidir qué se hará y cómo.
Destacó que el actor principal es la Administración Portuaria Integral de Veracruz y que se espera generar al menos 40 mil empleos que deberán beneficiar a los veracruzanos.
“En el reglamento se deberá poner que uno de los permisos a cubrir aparte de otros como cambio de uso de suelo, sea que la primera opción para contratar sea mano de obra veracruzana.
“Deberán darnos con tiempo el padrón de perfiles que necesitan, para capacitarlos y certificarlos, para que cuando terminen de crear la nave o la industria tengamos personal que pueda ser contratado como primera opción”, subrayó.
Precisó que esa política se aplicará con todas las empresas que de asienten en Veracruz a partir de que se apruebe el reglamento, que ya está en elaboración; todas deberán entregar el padrón del personal a contratar.
“Somos municipio libre, tenemos que aplicar nuestras leyes sin chocar con las federales, pero sí hay que armonizarlas de modo que puedan funcionar.
“Es un círculo virtuoso: el trabajador al estar certificado tendrá un mejor sueldo; tendrá confianza en que su trabajo persistirá porque él está capacitado; el empresario garantizará una alta producción y productividad”, remarcó Gutiérrez García.
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