El gobierno de Raúl Castro anunció el viernes último el fin de las restricciones para los viajes de cubanos por vía marítima, vigente durante décadas, una prohibición que mantenía en suspenso la retomada de cruceros entre los Estados Unidos y la isla.
Las medidas, que entrarán en vigor el próximo martes, permitirán la entrada y salida de los cubanos como pasajeros y tripulantes de barcos y cruceros, según un comunicado oficial publicado por el periódico estatal Granma.
“El gobierno decidió autorizar la entrada y salida de ciudadanos cubanos, independientemente de su condición migratoria, como pasajeros y tripulantes del crucero”, indica el texto.
Cuba aceptó liberar los viajes marítimos como parte del proceso de normalización de las relaciones con los Estados Unidos comenzado en Diciembre de 2014, y que alcanzó su punto máximo con la histórica visita del Presidente Barack Obama a la Habana, en Marzo.
Estas nuevas disposiciones, que se suman a la reanudación de vuelos comerciales entre los dos países – permitirán en teoría de desbloquear la anunciada reanudación de viajes de crucero.
En este contexto, la empresa americana Carnival comenzó a aceptar reservas para sus cruceros a Cuba de personas nacidas en la isla.
El Carnival, que planea enviar el día 1º de Mayo el primer crucero en medio siglo de los Estados Unidos a Cuba en medio de la historia bilateral de deshielo, indicó que mantuvo negociaciones con la Habana, confiada de que el Gobierno de Castro suspendería la política de Guerra Fría que no permite a los cubanos entrar en la isla por mar, solo por aire.
El Carnival se convirtió en la primera compañía de cruceros que logró las autorizaciones tanto de los Estados Unidos como de Cuba para realizar la ruta entre los dos países, interrumpida desde la victoria de la revolución cubana en 1959, en medio de un acercamiento entre las dos naciones, iniciada en Diciembre de 2014.
