El aniversario de los oceanográficos Vizconde de Eza y Emma Bardán (el primero cumple 15 años y el segundo 10), fue la disculpa idónea para reunir hoy a científicos, administración y armadores, las tres patas del sector pesquero, y agradecer el servicio que este tipo de buques realiza a la hora de afrontar la gestión de la pesca. Gracias al trabajo que al menos 300 días al año se realiza a bordo, es posible conocer cada palmo no solo del estado de los stocks de la plataforma continental, sino de todos aquellos caladeros en los que opera la flota española, fundamentalmente las zonas de Gran Sol y Nafo.
El secretario de Estado de Pesca, Andrés Hermida, presente en el acto, recordó que la importante inversión que la administración hace en los oceanográficos está bien empleada, ya que sus datos son vitales para conocer en cada momento cómo están los recursos. «Así se pueden hacer las recomendaciones científicas para la explotación del mar», dijo.
En este sentido, el Emma Bardán tiene previsto partir mañana con rumbo al golfo de Vizcaya, donde iniciará una campaña para evaluar la anchoa. Por su parte el Vizconde de Eza zarpará el 23 de mayo para Terranova. Durante tres meses estudiará, entre otros recursos, la platija y el fletán negro.
El director general de recursos pesqueros, José Manuel Corvinos, apuntó que solo disponiendo de los mejores dictámenes científicos estará garantizada la protección y la gestión sostenible de los recursos.