Llega el nuevo remolcador al puerto coruñés

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Ya llegó al puerto de A Coruña el remolcador “Ibaizabal Doce”, el nuevo barco que incrementará y mejorará los servicios de atraque y desatraque, así como de la seguridad marítima y medioambiental en los muelles urbanos y en Langosteira, según fuentes de la Autoridad Portuaria.

El nuevo buque pertenece a la flota de la empresa concesionaria del servicio de remolque del Puerto coruñés, la unión temporal de empresas (UTE) Sertosa Norte (que pertenece al grupo Ibaizabal) – Repsol. Se trata de un barco recién construido y de última generación.

El nuevo remolcador, construido en Astiilleeos Armón de Vigo, se trata de una nave de 24 metros de eslora y 12 de manga, con una potencia de alrededor de 6.000 caballos, con un tiro de 70 toneladas, y que cuenta con un sistema contraincendios de los más sofisticados y efectivos del mundo. Supondra, por ello una mejora importante en cuanto a la eficacia de las operaciones de los barcos, cada vez de mayor tonelaje, que atraquen tanto en las nuevas instalaciones de punta Langosteira como en las dársenas urbanas.

Hasta ahora, la compañía de remolque tenía destinado en las nuevas instalaciones de punta Langosteira un remolcador, el Sertosa Veinticinco, un barco de 27,5 metros de eslora, 8.22 de manga, 2.560 caballos de potencia y 34 toneladas de tiro.

Mayores prestaciones

Este buque, según fuentes próximas a la Autoridad Portuaria será sustituido por uno de mayor potencia, «aunque no necesariamente tiene que ser el nuevo. Cualquiera de los que tenemos en el puerto interior ya ofrece mayores prestaciones que el que se encuentra atracado en Langosteira», subrayan.

De hecho, el Sertosa Treinta y Dos, que atraca en el muelle de Batería tiene una eslora de 31 metros, de manga 10, de potencia 4.500 y de tiro 51,52 toneladas, es decir, casi 10 toneladas más de tiro.

Y es que cada día que pasa, las nuevas instalaciones portuarias de punta Langosteira están demostrando el acierto de su construcción «para descargar de las dársenas interiores y urbanas las mercancías más polvorientas y que afectan al medio ambiente, y dentro de muy poco las peligrosas, como son el petróleo y sus derivados, afianzándose de esta forma como unos muelles que pueden convivir con la ciudad», subrayaron las mismas fuentes.

Así, el puerto exterior ya recibió más de 200 barcos desde su puesta en marcha hace apenas unos cuatro años. Además, en ese mismo período, por las nuevas instalaciones de Langosteira ya se movieron más de 2,5 millones de mercancías, «y lo más importante es que todas ellas son las que más contaminan medioambientalmente hablando», indicaron estas fuentes.

La Voz de Galicia

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