El presidente de Puertos del Estado, José Llorca, pronostica que España batirá este año un nuevo récord en turismo de cruceros con un total de unos 8,6 millones de pasajeros si se mantiene el “tirón” en el segundo semestre del año.
En una entrevista concedida a Europa Press con motivo de la ‘Seatrade Cruise Med’ que se celebra estos días en Santa Cruz de Tenerife, comenta que el comienzo del año ha sido “más débil”, con una bajada del 6% en los primeros meses compensada con un julio “espectacular” en que el tráfico creció un 16% en tasa interanual.
Así, hasta este momento, la cifra de pasajeros está más o menos igual que el año anterior, pero habrá “récord histórico nuevo” si se mantiene esta tendencia en los últimos meses del ejercicio.
Llorca asegura que el sector tiene cada vez más importancia “en la cesta del turismo” y aporta hasta casi un 12% a su PIB, con unos 1.200 millones de volumen de negocio anual y unos 25.000 puestos de trabajo. “No está mal”, apostilla.
En esa línea, señala que el sector “no es solo excursiones y turistas” sino todos aquellos que pueden dar servicio al crucero, proveedores de todo tipo para aprovisionar los buques. A modo de ejemplo, expone que hay barcos con 8.000 pasajeros y tres cuartas partes pertenecen a tripulación, lo que genera una capacidad de consumo “tremenda” en los puertos.
Sobre los puertos españoles, indica que infraestructuralmente “no hay ningún problema” pero más allá de las coyunturas turísticas, destaca que “el secreto” es contar con una “oferta atractiva, variada y continua”.
En su opinión, el negocio de las navieras “está en tierra, con las excursiones”, y si no hay nueva oferta, “las navieras no van a tocar el puerto”, porque dentro del buque, “el cliente no es negocio”, ni siquiera para el propio puerto.
“EL BARCO YA NO ES ATRACTIVO EN SÍ MISMO”
Llorca incide en que los puertos “no están para ganar dinero” aunque “lo tienen que ganar”, y de hecho son “autosuficientes”, pero entiende que tienen que estar “al servicio” de la economía productiva y forma parte de la “cadena logística” del sistema económico.
Además, asegura que el sector de cruceros no es “cautivo” y obliga a hacer “descuentos descomunales” para fidelizar, con navieras que “aprietan al máximo” en los servicios portuarios, “y la única forma de que la naviera asuma esos costes es porque gana dinero en tierra”.
Por eso, señala, las navieras se están especializando en productos concretos pues en el caso del Mediterráneo, por ejemplo, “el barco ya no es atractivo en sí mismo” y “pesa más” la oferta terrestre que el barco como centro de ocio en sí mismo.
“Los puertos tenemos que trabajar en eso”, avanza, al tiempo que destaca que los cruceros van a Bilbao por el Guggenheim pero también por las excursiones a La Rioja, lo mismo que en algunos puertos catalanes, donde se están ofreciendo experiencias gastronómicas y patrimoniales.
Sobre la ‘Seatrade Cruise Med’, considera que es un “éxito” que se celebre en Tenerife, aunque ve “muy difícil” que pueda consolidarse en el mercado como la de Miami, ya que las principales navieras del mundo se concentran en Florida.
En el caso de Europa, admite que la de Hamburgo está “muy consolidada” y se celebra cada dos años, y el valor de ‘Seatrade Cruise Med’ es su “itinerancia”, por lo que ha alabado el “buen criterio” de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife por presentar su candidatura.
CANARIAS TIENE UN “ENORME POTENCIAL” EN INVIERNO
Con todo, señala que la clave para un destino es ser puerto base de cruceros porque eso le da “valor añadido al territorio”, como se ha “demostrado” en Barcelona, primer puerto de Europa y con una conectividad aérea muy potente ligada a los cruceros.
En su opinión, esta debe ser la “gran apuesta” de Canarias, y en ese sentido, Las Palmas de Gran Canaria está algo “más avanzada” que Santa Cruz de Tenerife, que se consolidará cuando entre en funcionamiento, dentro de un mes, la nueva terminal de cruceros.
“Es un trabajo de primer orden, una terminal muy compensada, bien concebida, de un arquitecto especialista en cruceros”, indica.
Asimismo, cree que el sector de cruceros tiene un “enorme potencial” en invierno en el archipiélago, favorecido por las “desestabilizaciones” que hay en el Mediterráneo oriental y en Turquía. De hecho, ya el año pasado, los puertos de Las Palmas crecieron un 17% en número de cruceristas y los de Santa Cruz de Tenerife, algo más de un 10%, y este año, por ahora es a la inversa.
EuropaPress