Sugestivo: bajaron el 20% tarifas para operar en el puerto

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Fuentes de la Prefectura Naval Argentina dieron ayer más detalles del choque y el hundimiento del barco gasífero “Charlton”. El buque “Richmond Future”, granelero, que iba con destino a San Lorenzo, “se cruzó y colisionó con el ‘Charlton’, gasífero con butano de Dock Sud a Senegal a la altura del par 22 del Río de La Plata”. Agregaron que el granelero tuvo averías menores y está fondeado en Rada La Plata. Por otra parte, el “Charlton” tuvo “avería importante en sala de máquinas, esta fondeado en el codillo asistido por un remolcador privado, con buzos de PNA y plan de salvamento de la empresa Almirón”. En tres días lo envían a La Plata. Lo sugestivo es que los prácticos de ambos buques son de la empresa Prácticos Independientes SA, vinculada a Miguel Doñate. Este último es dueño de Servicios Marítimos, que es accionista de Vessel SA, empresa de transporte de contenedores. Hace 10 años Doñate cobró notoriedad al ceder un local en Puerto Madero, “Tocororo”, para que el piquetero Raúl Castells instalara un comedor. Años después, con el “Caballo” Suárez (hoy detenido por administración fraudulenta de su sindicato, el SOMU, entre otras causas), habría creado una empresa de remolques llamada Transcargo. La mayoría de sus navíos ya operaban bajo bandera paraguaya. Pudo hacerse con cierto apoyo oficial (fondos para la marina mercante) en 2007, del buque “Anasibetia S” de 105 metros de eslora. Luego, como toda la flota de Vessel, cursaba la hidrovía con bandera de Paraguay.

Coincidentemente el Gobierno encara una profunda reforma del sector para reducir los sobrecostos de operar en los puertos argentinos. La semana pasada, tras una serie de negociaciones encaradas por el ministro Dietrich y el subsecretario de Puertos y Vías Navegables Jorge Metz, la Cámara Argentina de Practicaje y Pilotaje decidió una reducción inmediata de tarifas de 20% para los buques afectados al tráfico energético (YPF, Cammesa y ENARSA). Para los buques con bandera argentina esa reducción es del 15%. En forma paulatina hasta abril de 2017, para el resto de los buques, una reducción tarifaria de 20% con algunos ítems que pueden oscilar entre un 8% y un 40%. Anteriormente la Cámara de Armadores de Remolcadores había informado que buques graneleros desde este mes tienen una reducción de 20% en las tarifas.

Con ese gesto de estos sectores, quedaron al descubierto los sobreprecios que se pactaban en el sector, donde operan muy pocas compañías y que aumentaban el costo de operaciones portuarias en el país. Nadie regala 20% de facturación. Puntualmente el Gobierno perdía a través de las actividades de ENARSA. Sólo la reducción del costo de remolques implica para el sector público un ahorro de u$s26 millones por año. A eso habría que sumarle el fin de los “remolcadores fantasma” que se incluían en contratos de años previos o el mayor costo por operar fuera de horario normal para incrementar tarifa, un rubro en el que los contratos de ENARSA eran de aparición frecuente. Los negocios en Vialidad Nacional aparentan ser pymes frente a los que se observan en la actividad portuaria y el comercio exterior. El próximo puerto de este plan oficial de transparencia del sector será la hidrovía.

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