Las deficientes o nulas conexiones entre los puertos marítimos y las vías de ferrocarril le han restado competitividad al sistema logístico mexicano en el último año.
Según el más reciente Índice Global de Competitividad publicado por el Foro Económico Mundial, en el rubro de infraestructura portuaria México pasó del puesto 57 de 138 naciones en 2016 al 62 en el presente año. Además, en calidad de infraestructura ferroviaria descendió del lugar 59 en 2016 al 65 en este año.
“Esto quiere decir que el mundo avanza más rápido que nosotros”, lamentó Fernando Ramos, agente aduanal y especialista en transportes.
El problema de México en cuanto a estas infraestructuras, agregó, no se debe a la recepción de barcos, sino a las conexiones que hay tierra.
“Hace falta agilizar los procesos y meter más vías de ferrocarril en los puertos, sólo Lázaro Cárdenas compite con el libramiento ferroviario que tiene, pero Manzanillo sin su túnel y Veracruz no”, añadió.
Cabe destacar que Tuxpan es un puerto que no tiene ramales ferroviarios.
Felipe Bracamontes, presidente de la Asociación Mexicana de Agentes de Navieros, coincidió en que una de las labores del gobierno deben ser mejorar las conexiones entre ferrocarriles y puertos.
“Se ha perdido porque se dificultan los traslados de carga una vez que la dejamos en el puerto o para que lleguen a las terminales antes de embarcarlos”, añadió.
Iker de Luisa, director general de la Asociación Mexicana de Ferrocarriles, expuso en el XXIII Congreso Anual de Agentes Navieros que las inversiones por parte del gobierno en el sector ferroviario de carga son muy bajas.
“Se tienen unos 700 millones de pesos (para 2018), cuando en carreteras son 40 mil millones de pesos, esa es la ‘cancha’ donde estamos, y además esos recursos son para la rehabilitación de las vías del ferrocarril Chiapas y Mayab”, agregó.
El Financiero
