Las estadísticas de fruta continúan mostrando cambios interesantes en las tendencias de esta temporada.
Las exportaciones de pera y manzana a los mercados extranjeros hasta el 24 de febrero de este año totalizaron 57,456 toneladas, es decir, alrededor de un 13% menos que en la misma fecha del año pasado.
Los datos provienen de un trabajo desarrollado por la consultora CIF Business Intelligence, cuyo director es el especialista Miguel Giacinti.
El estudio destaca el importante salto registrado por los embarques de fruta del Valle del Río Negro y Neuquén que salieron por los puertos de Chile. Un poco más de 8,620 toneladas de peras y manzanas (el 15% de las exportaciones de pera y manzana de Argentina a mercados extranjeros) se han enviado a través de Chile, es decir, un 54% más que el 24 de febrero de 2017.
“Las empresas del Valle han estado enviando sus productos durante algún tiempo a través de Chile con el suministro de fruta que se coloca en la costa oeste de los Estados Unidos y en los países sudamericanos que tienen puertos en el Atlántico”, afirmó uno de operadores regionales.
Sin embargo, no toda la fruta se envía a estos destinos. Este año, más de 4,000 toneladas de fruta del Valle ya han sido enviadas desde Valparaíso a los mercados europeos. ¿Por qué no se envió esta fruta a través del puerto de San Antonio Este (SAE)? Según la mayoría de los ejecutivos consultados, los puertos chilenos son atractivos debido a sus bajos costos, muy buena logística y previsibilidad comercial.
El otro lado es preocupante. Mientras tanto, los envíos a través de la SAE colapsaron en un 26% en este período; profundizando los problemas que el Terminal Portuario Patagonia Norte ha tenido en las últimas temporadas.
De acuerdo con el estudio del CIF Business Intelligence, también ha habido un crecimiento importante de las exportaciones de frutas desde Río Negro a través de Buenos Aires. A fines de febrero, se habían exportado cerca de 6.000 toneladas a través de Buenos Aires, es decir, un 62% más que en el año anterior. Según los productores, este aumento también se ha debido a los menores costos que se pueden lograr al exportar a través de Buenos Aires.
Frente a este escenario, la SAE debería buscar alternativas en su modelo de negocio para poder ganar competitividad en un mercado cada vez más complicado.