La multinacional holandesa APM Terminals „integrada en el conglomerado de negocios marítimos de la naviera Maerks„ se ha hecho con el 100 % del grupo español de terminales portuarias y ferroviarias TCB, una operación valorada en 911 millones de euros, tras el visto bueno de las autoridades de Competencia. La compañía consigue así el control de la segunda terminal de contenedores más grande del puerto de Valencia (TCV), así como con una concesión en Castelló, además de las de Barcelona y Gijón, en España.
Según fuentes de la empresa de concesiones portuarias, la actividad de mercancías en sus muelles del Mediterráneo „incluidos los de Valencia y Castelló„ crecerán entre un 5 % y un 10 % durante 2016 en comparación con el año anterior.
Visto bueno de Competencia
El tercer mayor operador de terminales portuarias del muundo, propiedad de A.P. Moller-Maersk, completa así la compra de Grup Marítim TCB (hasta ahora controlado por la firma Pérez y Cía). APM Terminals se encuentra a la espera de aprobación para tres de las 11 terminales de Grup Marítim TCB (se trata de las de Canarias y Turquía). No obstante se ha decidido continuar con la adquisición, ya que las terminales restantes constituyen menos del 5% del valor de la transacción.
Este desembarco empresarial, que integra ocho puertos con un volumen total ponderado por participación de 2 millones de TEU (contenedores de veinte pies), amplia la red de APM Terminals hasta alcanzar 72 puertos operativos en 69 países.
Más recursos que en Valencia
APM Terminals anunció que en los próximos cinco años invertirá 364,4 millones de euros en actualizar y ampliar estas terminales. De este importe, 273,3 millones se destinarán a las terminales españolas y, de éstos, 182,2 a la de Barcelona. El resto se destinará en otros recintos, como los de Valencia y Castelló. «Queremos que Barcelona tenga una ingeniería líder global», destacó la firma holandesa que apuesta por impulsar la automatización de sus terminales para así reducir costes de estiba. Estas inyecciones de capital se traducirán en ampliaciones en el plazo de concesión de la terminal hasta los 50 años y, en algunas, de hasta 75 ejercicios.
En septiembre de 2015, APM Terminals llegó a un acuerdo con la española Pérez y Cia para adquirir su participación mayoritaria del 61% en Grup Marítim TCB. En octubre de 2015, los accionistas minoritarios restantes acordaron asimismo vender sus acciones, lo cual dio como resultado que APM Terminals se convirtiera en el único accionista controlador de Grup Marítim TCB, solo pendiente de las correspondientes aprobaciones. Esta mercantil, que facturó 403 millones de euros en 2015, un 5% más, desaparecerá como marca (así como la marca valenciana TCV) al integrarse en APM Terminals, que registró unas ventas de 4.100 millones de euros el año pasado.
Levante
