La Autoridad Portuaria de Vigo (APV) ha encargado un estudio sobre la competitividad del puerto en cuanto al tráfico de contenedores para detectar los problemas reales que tienen las empresas portuarias, especialmente las que usan los servicios de importación de mercancía fresca o perecedera a través del Puesto de Inspección Fronteriza (PIF).
Según el presidente portuario, Enrique López Veiga, en la elaboración de este informe, que espera que esté disponible antes de finalizar este año, se garantizará la confidencialidad y los datos serán tratados en su conjunto para animar a las empresas a cooperar, ya que “el clamor generalizado es que no quieren hacerlo de manera oficial por temor a represalias”.
Así, ha vuelto a hacer referencia a un “exceso de celo de determinados funcionarios” en la importación de mercancías, además de a las quejas que ha recibido por supuestas “arbitrariedades en las inspecciones”, lo que está derivando en que algunas de las empresas que pretenden introducir sus mercancías a través de Vigo se decanten por otros puertos como el de Leixões (Portugal).
En este sentido, ha achacado el descenso en el tráfico de mercancías en el puerto vigués –de un 3,36% en los primeros nueve meses de 2016, respecto al mismo periodo de 2015– tanto a la marcha de Maersk a Marín como al desvío hacia Leixões por “un problema con el PIF”. “Estamos convencidos de que hay un desvío hacia Leixões de mucho producto que luego viene a Vigo”, ha sellado.
De esta manera, ha alertado de que esta tendencia “se está consolidando” y ha avanzado que está en conversaciones con otras administraciones para buscar “una solución” que pase por “evitar posibles arbitrariedades y un exceso de celo” en la inspección. “Si se solucionan los problemas del PIF y las negociaciones en la estiba se resuelven, habremos arreglado buena parte del problema”, ha rematado.
Negociaciones de la estiba
Así las cosas, López Veiga también se ha vuelto a referir al problema de los “sobrecostes” en las empresas que hacen la carga y descarga, y ha manifestado su deseo de que las negociaciones de las estibadoras lleguen “a buen término” y se cumpla “estrictamente” la legislación.
En este contexto, ha trasladado que le gustaría que hubiese un convenio colectivo “que sea por lo menos de ámbito provincial”. “Así estaríamos un poco más tranquilos”, ha aseverado, en referencia a que “los puertos tienen que competir entre sí y en igualdad de condiciones y hay que proteger a todos los trabajadores, los que están dentro y fuera de la estiba”.
Tarifas en elñ almacenamiento de automóviles
López Veiga también ha indicado que en el consejo de administración de este viernes se planteó la la actualización de la tarifa de almacenaje para automóviles. En concreto, en los aparcamientos de corta duración se subirá 5 céntimos por coche y día, y en los de larga duración –más de 21 días– 7 céntimos. En términos absolutos el incremento de ingresos para el Puerto será de 60.000 euros.
Tal y como ha explicado el presidente portuario, la terminal Ro-Ro “da pérdidas” y los puertos tienen la obligación de ser autosuficientes, por tanto, su obligación es “equilibrar las cuentas”. Ante ello, la Autoridad Portuaria se planteó sacar la terminal a concesión, pero como prefiere “seguirla gestionando”, decidió aumentar las tarifas en un importe “muy, muy pequeño”.
Según ha indicado, el análisis del modelo de gestión y operatividad de Bouzas Terminal de Transbordadores menciona la posibilidad de subir las tarifas del Puerto de Vigo sin que se posicione por ello fuera del mercado, por lo que ha planteado este incremento, que se hará efectivo el 1 de enero. “Hasta entonces hay mucho tiempo para hablar”, ha resuelto.
Tráfico de septiembre
En lo relativo al tráfico de mercancías correspondiente a los nueve primeros meses de 2016, López Veiga ha indicado que aunque el Puerto registra actualmente beneficios de 207.000 euros en beneficios, “lo preocupante” es que está “peor que en julio”. “Hay un cúmulo de circunstancias que juegan en contra de los resultados económicos del Puerto de Vigo”, ha insistido.
En concreto, ha recordado que en la mercancía general hay una bajada en el acumulado del año del 3,36%, donde ha destacado los decrecimientos registrados en el tráfico de cemento –de un 24,72%– y en la pesca congelada –de un 10,38%–.
Asimismo, se ha referido al descenso del 2,83% en los contenedores manipulados con grúa, lo que ha relacionado con la marcha de Maersk; mientras que ha valorado que los semirremolques ro-ro vinculados a la Autopista del Mar han crecido un 31%, con un aumento “considerable” de piezas auto y automóviles. Además, han subido la pesca fresca y el granito elaborado.
En cuanto a los buques, ha apuntado que también en Vigo se consolida la tendencia mundial por la que se reduce el número de buques mientras que aumentan sus GTs. Finalmente, en relación al número de cruceros, ha señalado que no está satisfecho con la cifra de este año ni la prevista para 2017, que se sitúa en casi 70. “Todo lo que baje de 80 lo considero anormal”, ha concluido.
Faro de Vigo