Advierten sobre riesgos de política de cielos abiertos

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La propuesta de implementar en México una política de cielos abiertos provocaría la desaparición de las aerolíneas mexicanas y la pérdida de 20 por ciento del mercado internacional, coincidieron expertos en el sector.

El líder de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), Carlos Díaz Chávez Morineau, señaló que están en contra de la apertura, pues lo que se requiere es contar con una política de Estado en la materia.

“Seguir por el camino de los cielos abiertos nos conduciría a la desaparición de la industria aeronáutica nacional”, argumentó durante su participación en el Foro Modernización de la Política Aeronáutica de cara a la liberación de los cielos de México.

El presidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México, Miguel Ángel Valero, dijo a su vez que la aviación mexicana está en desventaja, por ejemplo, frente a la norteamericana.

Además, la industria se enfrenta a grandes desventajas, como el precio del combustible, el de los boletos y el costo de los servicios complementarios, señaló.

“Es una falacia que al abrir los cielos bajarán los precios, e independientemente el grado de liberación que se vaya a dar, los precios de las tarifas no van a bajar”, aseveró.

De acuerdo con cifras de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), la flota de 2003 a 2013 pasó de 323 aviones a 318, el número de asientos ofrecidos pasó de 33 mil 500 a 33 mil 225, además de que uno de cada 10 habitantes utiliza este tipo de transporte.

Tan sólo United Airlines vuela a más destinos en México y en comparación con el decremento de pasajeros transportados por las aerolíneas mexicanas, las extranjeras aumentaron 2.4 por ciento.

Por ello, en lugar de la apertura de los cielos, propusieron el fortalecimiento de la autoridad aeronáutica, implementar el sistema de seguridad y actualizar el marco legal, entre otras medidas.

En este encuentro, el titular de la DGAC, Alexandro Argudín, se refirió a la posibilidad de que en México existan cielos abiertos.

Precisó que de acuerdo con estudios realizados por diversas asociaciones y la experiencia a nivel mundial, la apertura aumentaría el tráfico de pasajeros y fomentaría la conectividad entre países.

“Al final podría beneficiar a los usuarios, generaría mayor competencia y obviamente a las empresas las pone en una posición de competencia plena; los resultados de los análisis de la OCDE dicen que genera mayor tráfico de pasajeros y beneficios económicos para los usuarios”, señaló.

Sin embargo, precisó que no hay una decisión final al respecto, ya que en la actualidad se revisa el contenido de los acuerdos bilaterales que tiene suscrito el país a nivel mundial, aunque dejó en claro que el tema de cielos abiertos no aplica en la actualidad en México.

Sobre la industria nacional, el funcionario expuso que existen aerolíneas mexicanas que han reportado en los últimos meses una disminución en sus utilidades por la “guerra de precios” en la industria, y otras que reportan cargas laborales complicadas.

“Tenemos tres empresas que su rendimiento económico en los últimos 12 o 18 meses ha estado por debajo de los márgenes de utilidad, tres están por arriba, es decir, tenemos empresas comerciales que transportan muchos pasajeros pero reportan pocas utilidades, porque hay una guerra de precios entre las empresas”, dijo.

Además, continuó, en tres firmas (Aeroméxico, Aeroméxico Connect y Aeromar) se registran cargas laborales complicadas, y de tener una situación igual a la que se tuvo con Mexicana de Aviación sería “catastrófico” para la nación.

“Los costos laborales que ahora traen esas aerolíneas son muy superiores a los que pudieran traer Volaris y VivaAerobus; hoy los costos laborales de las empresas son diferentes que generan condiciones de competencia también diferentes”, explicó.

Argudín aclaró que pese a dicha situación no se prevé que en un periodo corto se pueda registrar el cese de alguna de las empresas, como sucedió en los últimos años en los que desaparecieron ocho líneas aéreas.

NTX

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