Las aerolíneas nacionales lograron superar la ‘turbulencia’ que provocó el cese de operaciones de Mexicana de Aviación y Aviacsa, hace más de cuatro años, proceso del cual resultó una industria más eficiente y equilibrada, coincidieron expertos.
Al cierre de 2014, el volumen total de pasajeros atendidos en México fue de 32 millones 884 mil 133, un crecimiento de 35 por ciento, respecto a 2009, de acuerdo con datos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
Actualmente, ninguna de las aerolíneas que operan en México es altamente dominante, las principales rutas domésticas tienen más competencia y pese a que el mercado creció 35 por ciento en los últimos cuatro años, el incremento en las frecuencias y la renovación de flota permitieron atenderlo prácticamente con los mismos itinerarios y una flota similar a la que había en 2009 en número de aviones, sólo que más nuevos, señaló Francisco Guzmán, analista del Banco Interacciones.
Los 6 millones 636 mil 367 viajeros que transportó Mexicana en 2009, año previo a su desaparición, equivalentes al 27.2 por ciento de la participación del mercado en ese entonces, así como el millón 144 mil 332 pasajeros de Aviacsa, con un 4.7 por ciento de penetración, fueron absorbidos por Volaris, Interjet y VivaAerobus, principalmente.
En este lapso, VivaAerobus duplicó su participación, del 5.8, al 11.9 por ciento; Volaris logró aumentar su mercado en 10.5 puntos porcentuales, de 12.8 a 23.3 por ciento; mientras que Interjet creció de 12.7 al 23.8 por ciento su cuota en los últimos cuatro años, según las cifras de la DGAC.
Víctor Cervantes, catedrático de la Universidad Anáhuac, señaló que un factor crucial para el crecimiento de las aerolíneas fue el acceso a un mayor número de slots en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). “Interjet, Volaris y VivaAerobus ocuparon los espacios que dejó Mexicana en el AICM”, dijo Cervantes.
Aeroméxico consolidó su posición como líder nacional. Mientras que en 2009 tenía 32.3 por ciento del mercado, ahora mueve al 36.1 por ciento, según los datos de la DGAC. Aunque también ha venido cediendo terreno, si se considera que llegó a tener 40.1 por ciento en 2011.
Pablo Arizpe, analista de Invex, explicó que a pesar de su tamaño y capacidades, Aeroméxico no fue la gran ganadora del mercado nacional que dejaron las extintas aerolíneas, debido a que enfocó sus esfuerzos a una expansión internacional, más que en territorio nacional. En cambio, Interjet y Volaris principalmente, tuvieron la capacidad financiera de reaccionar con mayor facilidad y de tomar el mercado de Mexicana, destacó el experto.
Uno de los beneficios de la competencia es la reducción de tarifas en rutas troncales, como Monterrey y Tijuana; sin embargo, no se ha reflejado así en todo el sector.
Entre el cierre de 2009 y de 2014, las tarifas aéreas en México subieron 7.9 por ciento, mientras que el Índice Nacional de Precios al Consumidor creció 21.5 por ciento, según datos del Inegi.
Aunque el mercado aéreo nacional se ha fortalecido, en el internacional (el pasaje que se mueve desde y hacia México), las líneas aéreas mexicanas han cedido terreno. Si bien las líneas aéreas domésticas aumentaron en 14.6 su tráfico de viajeros entre 2009 y 2014 en dicho mercado, las extranjeras lograron incrementarlo en 55.5 por ciento.