El director general de Puertos, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Alejandro Hernández Cervantes, acompañado del director general de la Administración Portuaria Integral de Baja California Sur, Jesús Robles, llevó a cabo un recorrido de supervisión de las obras de ampliación del puerto de Pichilingue, en donde el gobierno federal invierte 157 millones de pesos, obras de modernización que permitirán el atraque de barcos de última generación.
Las obras que llevan un importante avance y estarán formalmente inauguradas a más tardar en tres meses, aunque ya están en condiciones de operar y de hecho ya atracó el primer barco de Transportación Marítima de California (TMC).
Esta infraestructura va a agilizar los tiempos en las maniobras de las embarcaciones, disminuyendo con ello sus costos, fomentando su competitividad y ofreciendo las condiciones para la llegada de nuevas líneas navieras.
Este nuevo punto de atraque garantiza la capacidad del puerto para los próximos 30 años y es de vital importancia para el desarrollo de Baja California Sur, debido a que el 80 por ciento de los insumos que requiere el estado ingresan por la vía marítima.
Con esta inversión, el gobierno federal y el estado garantizan un puerto de primer nivel, con capacidad de recibir a los barcos más grandes del mundo, dijo el funcionario.
Por su parte, el director general de la API-BCS, Jesús Robles, destacó que desde hace 40 años Pichilingue no había recibido inversión para modernizar su infraestructura portuaria, y que con las actuales se ofrece la posibilidad de que cualquier barco -incluyendo a los más grandes del mundo- pueda atracar con las condiciones de seguridad que requieren los estándares internacionales, a cualquier hora del día y con la posibilidad de recortar tiempos y movimientos.
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