Luz verde portuaria a la segunda terminal de cruceros en Vigo

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El puerto de Vigo aspira a ser el único del Noroeste español con dos terminales de cruceros, un proyecto “estratégico” -en palabras del presidente de la Autoridad Portuaria- que ayer recibió luz verde por parte del consejo de administración. En la última reunión del consejo del mes de julio, se aprobó el inicio del expediente de modificación puntual del Plan Especial del Puerto que permita convertir las antiguas naves de la fruta en esa segunda terminal.

El espacio, actual Tinglado, funcionaba de forma temporal para acoger a cruceristas, sin embargo requería de este trámite para poder convertirse en una terminal permanente con servicios adaptados a los visitantes. Según explicó ayer a los medios el presidente de la Autoridad Portuaria, Ignacio López-Chaves, junto a ese proyecto se aprobó también destinar el resto de la superficie de las antiguas naves a un espacio de ocio puerto-ciudad. “Al menos para los cerca de 2.000 metros cuadrados anexos ya hay propuestas sobre la mesa de empresas interesadas. Sería un espacio ganado para la ciudad, donde los vigueses podrían disfrutar en familia cerca del puerto”, afirmó e insistió en que la idea sería algo parecido al mercado de San Miguel, “en un lugar cubierto de esparcimiento muy adecuado para una ciudad con lluvia”.

Pese al visto bueno del consejo de administración para este proyecto, la votación contó con un único voto en contra, que, pese a ser único es especialmente importante. El alcalde de Vigo Abel Caballero se mostró contrario al proyecto lo que podría suponer una paralización del plan pues para poder desarrollarlo requiere como último trámite la aprobación del pleno municipal, en el que el equipo de gobierno tiene mayoría.

En este sentido, López-Chaves, confió en la colaboración de las administraciones. Primero, de la Xunta, a la que se tiene que remitir el expediente para una evaluación ambiental simplificada y después del gobierno municipal.

Recordó el presidente portuario, que las anteriores modificaciones se aprobaron en un periodo de entre siete y nueve meses como el caso del túnel de Beiramar o el centro comercial de A Laxe.
Según dijo, “no imagino al alcalde de Matosinhos votando en contra de la nueva terminal de cruceros de Oporto” y aseguró que “es un proyecto bueno para la ciudad, bueno para el puerto, bueno para el sector de la hostelería y bueno para el turismo. Esperemos que haya el interés suficiente porque es algo clave para continuar manteniendo el liderazgo de todo el noroeste peninsular en el tráfico de cruceristas.

“Sólo espero que esto no signifique una paralización, un retraso o un boicot a la tramitación del Plan Especial y esperamos que se cumplan los plazos” afirmó López Chavez que ayer mismo envió el expediente al Concello.

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