Se trata del Mont St Michel y es el cuarto braco de Brittany Ferries que llega a los astilleros cántabros para someterse a trabajos de mantenimiento, transformación y mejora entre los que destaca la instalación de una nueva tecnología para reducir sus emisiones contaminantes.
Este buque, que fue botado en el año 2002, tiene una capacidad de 2.200 pasajeros y 800 coches. En las instalaciones de Astander en Astillero seguirá los pasos de otros tres buques de la compañía que se sometieron al mismo proceso: el Normandie, el Cap Finistere y el Barfleur.
Los trabajos a los que se someterá el Mont St Michel se prolongarán durante tres meses.
Las mejoras a las que será sometido se realizan para dar cumplimiento a la nueva regulación sobre emisiones en la zonas conocidas como Sulphur Emission Control Areas (SECAs), que incluye el Canal de La Mancha, donde los buques operan de forma regular.
Las ‘scrubbers’, también conocidas como torres de lavado, son unos equipos que se instalan en los escapes de los motores, muy similares a los catalizadores de los coches, que reducen en torno al 90% los óxidos de azufre, permitiendo cumplir con el límite del 0,1% de emisiones, en vigor desde enero del 2015 según el convenio internacional Marpol VI. Por cada motor es necesario montar una scrubber.
Brittany Ferries, que conectada Santander con el Reino Unido desde el año 1978, encargó el diseño de la nueva instalación al astillero STX, situado en St-Nazaire, y contrató al astillero cántabro la prefabricación y montaje de estos sistemas, aparte de la varada de mantenimiento.
El Diario Montes
