El titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, tomó protesta este jueves a Federico Patiño como nuevo director general del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), en sustitución de Manuel Ángel Núñez Soto.
El sorpresivo anuncio y sin explicaciones fue dado a conocer por la dependencia en un comunicado luego de una sesión de Consejo de Administración del Grupo, en la que Patiño inició como encargado de Finanzas, cargo que tenía desde principios del año pasado.
El funcionario será el encargado de iniciar la primera etapa de construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), toda vez que a finales del presente mes se publicarán las tres primeras convocatorias de licitación de obras preliminares.
“El titular de la SCT agradeció la labor desarrollada por el director general saliente, el licenciado Manuel Ángel Núñez Soto, la cual calificó de ejemplar, y ponderó su capacidad de concertación y de crear consensos”, informó la dependencia.
El ex director general fue el encargado de hacer la presentación oficial del proyecto del nuevo aeropuerto el 3 de septiembre del año pasado, que está considerado como la principal obra de infraestructura de la actual administración y requerirá una inversión de 169,000 millones de pesos.
En un comunicado, el titular de la SCT aseguró que con el inicio de las licitaciones comienza una etapa distinta del proyecto del nuevo aeropuerto y “ello llama a un perfil diferente, con experiencia en el desarrollo de grandes proyectos de infraestructura”. Sobre el destino de Manuel Ángel Núñez Soto, la SCT no ofreció detalles.
Un conocido financiero
El nuevo director del GACM es licenciado en Derecho por la UNAM y, antes de ser director corporativo de Finanzas del GACM, fue director de Banca de Inversión y delegado fiduciario de Banobras en el Fonadin, director general de Banca de Inversión y Financiamiento Corporativo de Bancomext, así como en diversos puestos de alto nivel en Nacional Financiera.
Por su experiencia laboral, cuenta con amplio reconocimiento en el sector financiero privado, en donde busca los recursos necesarios para construir la terminal aérea que, se estima, tendrá su primer despegue en octubre del 2020.
Luego de la presentación del proyecto de presupuesto para el 2016, donde la SCT solicitó 5,500 millones de pesos, cifra menor a los 6,871.5 millones que le autorizaron para el presente año, tras el recorte de enero pasado, quedó en 1,549.5 millones de pesos.
Ante esa situación, la SCT ha reiterado en los últimos días que se cuenta con los recursos necesarios para que la obra no se vea afectada por “el ajuste de cinturón” al que fue sometida y que sigue en pie la estrategia de financiamiento: 58% de presupuesto federal y el resto, privado.
El Economista