El futuro astillero del Puerto de Santa Cruz de Tenerife tendrá capacidad para reparar 280 barcos al año
El futuro astillero del Puerto de la capital tendrá capacidad para reparar 280 buques al año, 80 “en seco” y 200 “en condiciones de flote”, y decenas de plataformas petrolíferas. Así lo anunció ayer Jonathan Pérez, directivo junto a su padre, Ignacio Pérez, de Tenerife Shipyards, entidad responsable de este proyecto, durante la colocación simbólica de la primera piedra de este gran centro de reparación naval. Aunque las obras comenzaron a principios de octubre, fue ayer cuando la empresa y las autoridades dieron el pistoletazo de salida oficial a la ejecución de los trabajos, que además fueron bendecidos por el Obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez. Estos finalizarán en ocho meses.
Los responsables de la entidad Tenerife Shipyards destacaron que la puesta en marcha de este astillero supondrá la creación de 70 empleos directos y unos 200 indirectos dentro del sector de la reparación naval. “Pero estamos convencidos de que esta actividad también generará riqueza en la ciudad y la creación de puestos de trabajo en el sector de la restauración y del comercio, pues la tripulación de los buques y de las plataformas dejarán dinero en el municipio”, añadieron. El presidente de Tenerife Shipyards, Ignacio Pérez, aseguró que el proyecto “supondrá un revulsivo para el Puerto de Santa Cruz de Tenerife al dotarlo de la mayor capacidad de varada de Canarias”, pudiendo asumir buques de hasta 210 metros de eslora y 36 de manga. Pérez contó que nació en el seno de una familia humilde y que ha convertido en realidad esta iniciativa gracias al esfuerzo de muchos años y gracias al trabajo realizado por su hijo, Jonathan Pérez.
Al acto de colocación de la primera piedra del futuro astillero asistieron, entre otras autoridades, el presidente del Cabildo, Carlos Alonso, el alcalde del municipio chicharrero, José Manuel Bermúdez, y el presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, Ricardo Melchior, quien indicó que la nueva instalación duplicará los ingresos que genera hoy la reparación naval de plataformas y buques en el Puerto, en la capital, y en la Isla en general, los cuales ascienden a unos 70 millones desde marzo de 2014.
“Tenemos que agradecer a estos empresarios canarios que hayan creído en este Puerto y que se hayan atrevido con este proyecto, porque este astillero generará numerosos puestos de trabajo y actividad económica. El Puerto está dando un paso hacia adelante de cara a un futuro extraordinario. Sin duda, este gran centro de reparación naval nos permitirá captar más tráfico. Es como quien tiene un coche, se parará en la ciudad en la que sepa que cuenta con talleres por si hay algo que arreglarle”, explicó el presidente de la Autoridad Portuaria, quien recordó que esta misma semana, el pasado miércoles, también se colocó la primera piedra de otro negocio en el Puerto, el de Biomca Química, dedicado a la producción de hipoclorito sódico, es decir, a la producción de cloro para la desinfección del agua.
Bancarrota
Ricardo Melchior apuntó que el Puerto de Santa Cruz de Tenerife no cuenta con un astillero desde hace más de 12 años, cuando el último se declaró en bancarrota. En concreto, este nuevo centro de reparación naval estará ubicado en la Dársena de Cueva Bermeja, Vía Dique del Este, y ocupará una superficie de 12.048 metros cuadrados. La puesta en marcha de este servicio supone una inversión que asciende a seis millones de euros, de los que 2,7 millones corresponden a la obra civil y el resto a la adquisición e instalación de la maquinaria necesaria para el proceso productivo.
“Vuelve así el Puerto a posicionarse en el mercado internacional de esta importante actividad portuaria, que acogerá reparaciones a buques y también a plataformas petrolíferas, sector que estamos potenciando en la instalación chicharrera”, manifestaron ayer los responsables de Tenerife Shipyards. Estos explicaron que la puesta en marcha del futuro astillero se divide en dos fases. En la primera se realizarán reparaciones a buques a flote y a plataformas, y en la segunda fase será cuando realmente se tenga capacidad de varada y se lleven a cabo reparaciones e incluso transformaciones de buques en tierra, a través de un dique flotante. “Por ejemplo, un buque supply de suministro a plataformas podría reconvertirse en un buque sísmico”, apuntaron.
Tenerife Shipyards aseguró tener constancia del interés generado entre los armadores con la puesta en marcha de este proyecto, pero quiso dejar claro que tiene la firme intención de desarrollar tejido empresarial en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife, dado que “la actividad que se desarrollará en el centro de reparación naval requiere de mucha industria auxiliar con capacidad para asistirnos”.
El empresario Jonathan Pérez explicó que el futuro astillero ofrecerá un servicio completo de reparación a los barcos y a las plataformas petrolíferas. Asimismo, “en este centro los buques podrán renovar todos los permisos que necesitan para seguir navegando y para conseguir seguros de carga”.
El alcalde de Santa Cruz de Tenerife comentó que para la ciudad es una “extraordinaria noticia” que se construya un astillero en el Puerto, pues su puesta en marcha también “generará riqueza en nuestro municipio”. “Gracias a que el Ayuntamiento de la capital y la Autoridad Portuaria sacamos adelante y aprobamos el Plan Especial del Puerto, ya los terrenos de la instalación portuaria pueden acoger negocios e inversión tan importantes como esta”, manifestó José Manuel Bermúdez.
El regidor añadió que el Consistorio chicharrero seguirá trabajando para ponerle “las cosas cada vez más fáciles a aquellos que quieran invertir en esta ciudad y para también bajar los impuestos siempre que la situación económica lo permita, para que así las empresas puedan crear puestos de trabajo en nuestro municipio”.
La Opinión