Por la gran cantidad de lirio acuático que está bajando por el río Coatzacoalcos, el servicio de lanchas y transbordadores hacia Villa Allende y Nanchital, extrema las medidas de seguridad para evitar un accidente.
Además, de manera permanente se tiene que estar limpiando los muelles para facilitar que las embarcaciones puedan atracar sin ningún problema, además que el tiempo de recorrido entre un extremo al otro es más lento para evitar golpear la palotada que arrastra la corriente.
La Capitanía de Puerto constantemente aplica operativos de inspección a estos servicios para verificar que acaten todas las medidas de seguridad en favor de miles de personas que utilizan las lanchas y los transbordadores Laguna de Coapa y Grijalva.
Cabe señalar que en cada temporada de lluvias se presenta este fenómeno natural por el crecimiento en su caudal que tiene el río Coatzacoalcos en su cuenca alta y media y que ocasiona que el lirio acuático y palotada baje y se arroje al mar.
Los lancheros que viajan hacia Nanchital, cuyo tiempo de recorrido es alrededor de 25 minutos, son los que tienen un guía en cada embarcación que es el responsable de orientarlos sobre el trayecto que deben seguir para evitar la basura orgánica que existe en el afluente.
El Heraldo de Coatzacoalcos