Los cruceros Ocean Princess, Rhapsody of the seas, Crystal symphony, MSC Magnífica y Marco Polo, que llegaron hoy, fueron los últimos en amarrar en la terminal número 3 ‘Benito Quinquela Martín’ del puerto, que según el jefe del Puerto Buenos Aires de la PNA, prefecto mayor Mario Lesik “recibirá otras 51 embarcaciones hasta el final de la temporada”.
Las 101 embarcaciones que tocarán las aguas del río de la Plata hasta el final de la temporada 2015-2016 totalizarán el arribo de alrededor de 302.000 turistas a la ciudad de Buenos Aires, una cifra que representa casi un 10% menos que el período anterior, cuando se movieron algo más de 329.000 personas.
La actividad de cruceros tuvo su pico máximo en la temporada 2012-13, cuando recalaron 160 embarcaciones que movilizaron a 510.812 pasajeros, y sufrió una caída en el período 2014-15, cuando llegaron 112 barcos que transportaron a casi 300.000 personas.
Los turistas que llegan a la ciudad de Buenos Aires aprovechan para recorrer el casco histórico y otros lugares de referencia para el turismo y también se inclinan por disfrutar de la gastronomía local.
Según datos del Observatorio Turístico del Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires, en la temporada anterior el 77% de los pasajeros que arribaron eran extranjeros y cada uno de ellos realizó un gasto promedio de casi 1300 pesos por día, el doble que el 23% de los cruceristas argentinos, cuyo gasto promedio fue cercano a los 600 pesos.
El trabajo del Observatorio reveló que en relación al perfil de los viajeros, el 54,8% de los cruceristas nacionales tenía entre 31 y 45 años, y que el 62,1% viajaba en familia, mientras que el 45,3% de los extranjeros tenía de 46 a 65 años y el 42,9% embarcaba en pareja.
Además, destacó que el 68,2% de los argentinos no pernoctó en la ciudad, mientras que el 51,9% de los turistas internacionales se quedaron una noche, aunque el 80,1% de ellos lo hizo a bordo del barco.
“Las embarcaciones están un día o a lo sumo dos antes de seguir su rumbo hacia Puerto Madryn o Ushuaia, que son los destinos más comunes para los itinerarios de este tipo de cruceros”, señaló Lesik.
“En algunos casos esas estadías se prolongan por tres o cuatro días, y en ese lapso los visitantes aprovechan para conocer la ciudad de Buenos Aires y también otros destinos turísticos un poco más alejados”, agregó.
La PNA despliega un amplio operativo de seguridad para asistir a todos los buques de pasajeros que ingresan al puerto de Buenos Aires, los que son inspeccionados por la Brigada de Explosivos y por los buzos del Servicio de Salvamento, Incendio y Protección Ambiental de esa fuerza.
El Centro de Control de Tráfico Río de la Plata de la PNA se ocupa de regular la navegación en los canales de acceso al puerto y un guardacosta escolta a cada uno de los barcos desde el kilómetro 7,3 hasta su amarre.
“Hasta el momento no registramos ningún tipo de problemas en las embarcaciones y tampoco entre los pasajeros y la tripulación, por lo cual podemos hablar de una temporada tranquila, como las anteriores”, subrayó el jefe del Puerto Buenos Aires de la PNA.
El prefecto mayor Lesik señaló que, como sucedió hoy, cuando llegan más de cuatro cruceros en un día “se destaca un helicóptero del Servicio de Aviación para sobrevolar el área”.
Por su parte, la Defensoría del Turista de la ciudad de Buenos Aires tiene una subsede en la Terminal de Cruceros donde se brinda asistencia a los miles de turistas que arriban en las embarcaciones, se ofrece información turística, se entregan mapas y folletería con recomendaciones y campañas de concientización sobre los derechos que les asisten.
Télam