La NASA acaba de presentar al congreso su propuesta presupuestaria para 2017, y hay una partida que llama particularmente la atención: la correspondiente a la división de investigación en aeronáutica. La agencia está dando los pasos necesarios para reabrir un programa que nos ha dado algunas de las aeronaves más increíbles del mundo.
El programa de Aviones-X o X-Plane se inició en 1946 y ha desarrollado 56 prototipos en casi 60 años, aunque no todos han llegado a volar. Su primer prototipo, el Bell X-1, fue el primer avión en superar la barrera del sonido. A menudo, los X-Plane eran aviones secretos por exigencias del ejército, pero todos ellos han sido pioneros en la investigación de nuevos diseños de aeronave, motores supersónicos, scramjets y otras tecnologías aeronáuticas. Estos son solo algunos de ellos:
Bell X-1 (1946)
Primer avión en volar a reacción.
X-3 “Stiletto”(1952)
Prueba de una nueva aleación de titanio para uso aeronáutico.
X-15 (1959)
La aeronave tripulada más rápida del mundo hasta hoy.
X-22 (1966)
Prueba de aeronave STOVL con rotores basculantes.
Grumman X-29 (1984)
Primera prueba de vuelo con alas en v invertida.
X-38 (1999)
Vehículo orbital experimental de reentrada.
Boeing X-45 (2002)
Prototipo de combate no tripulado.
X-47B (2003)
Primer vehículo de combate no tripulado en aterrizar sobre un portaaviones.
El programa X-Plane nunca llegó a cancelarse, pero se archivó en 2013 y su presupuesto se destinó a otras áreas porque había varias tecnologías de construcción de estructuras de polímero de alta presión no circulares que aún estaban demasiado verdes.
Mientras el programa X-Plane criaba polvo, la NASA ha hecho varios avances en el diseño de una aeronave supersónica silenciosa que podría abrir la puerta a aviones de pasajeros por encima de Mach 1. Según explica Flightglobal, la agencia pretende desarrollar unas especificaciones preliminares este mismo año y poner en marcha un concurso de diseño en 2017, y para eso hace falta dinero.
El presupuesto que la NASA ha pedido para el departamento de investigación aeronáutica en 2017 es de 790 millones de dólares, un 23% más que el de 2016 (640 millones). De ahí seguiría subiendo hasta llegar a los 1.300 millones en 2023, año en el que ya podríamos ver dos prototipos nuevos de avión, uno supersónico y el otro subsónico.
Flightglobal