El presidente Enrique Peña Nieto mandó al Senado una iniciativa de reformas a diversas leyes para darle a la Secretaría de Marina el control de los puertos en materia de seguridad, al transferirle las Capitanías de Puerto y funciones que actualmente desarrollaba la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Con ello, la Semar podrá autorizar los despachos y arribos de embarcaciones, inspeccionar y certificar a las embarcaciones nacionales y extranjeras, imponer sanciones por infracciones que irían hasta las 50 mil unidades de medida, así como nombrar y remover a los capitanes de puerto, entre otras tareas.
En adelante, la Semar también tendrá mando en tierra, toda vez que de acuerdo a la iniciativa presidencial, podrá “establecer y organizar un cuerpo de vigilancia, seguridad y auxilio para la navegación en aguas interiores”.
Cuando existan razones seguridad nacional e interés público, la Semar podrá negar la navegación en zonas marinas mexicanas y el arribo a puertos mexicanos.
El presidente de la República destacó que su iniciativa busca realizar una reingeniería de las estructuras, funciones y organización de las dependencias de la Administración Pública.
Se propone reforman, adicionar y derogar diversas disposiciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Ley de Navegación y Comercio Marítimos y la Ley de Puertos.
Se considera pertinente que la Autoridad Marítima Nacional ejerza la Administración Marítima en México, con el fin de evitar confusiones y vacíos de autoridad ante la comunidad marítima nacional e internacional, lo cual se traduce en un dinamismo de las actividades marítimas.
De esta forma, se fortalece la seguridad y protección marítima y portuaria, así como la protección al medio ambiente marino, como lo establece la OMI, sin que ello se contraponga con el ejercicio de las atribuciones que otras disposiciones jurídicas le confieren a diversas dependencias de la Administración Pública Federal relacionadas con esta materia.
A su vez, la SCT continuará a cargo de la administración portuaria, el desarrollo de la industria naval, otorgará concesiones y permisos y, en general, de las actividades productivas.
Milenio