En lo que fue catalogado como un “gran día” para el gigante aeroespacial Bombardier, este jueves se anunció que la aerolínea estadunidense Delta Air Lines formalizó la orden de compra de 75 avionetas CS100, con la opción de adquirir 50 unidades más.
“La adición de Delta a nuestra marquesina de clientes de la serie CS nos da un tremendo momentum”, afirmó Alain Bellemare, el presidente de la empresa con sede en Montreal.
La orden de compra anunciada está estimada en 5.6 mil millones de dólares estadunidenses.
Delta destacó que los aviones CS100 prometen 20 por ciento de mejora en la eficiencia del combustible, en comparación con los aviones de tamaño similar.
El convenio de compra incluye una cláusula que le da a Delta la opción de convertir algunos aviones a la serie CS300.
Se prevé que los nuevos aviones que venderá Bombardier a Delta enciendan motores en la primavera de 2018.
La empresa aeroespacial consideró que esta gran compra tendrá un efecto de “bola de nieve” para motivar otras órdenes de compra de los CSeries en aerolíneas como JetBlue y British Airways.
La compra de hoy será una gran inyección monetaria para Bombardier, que está atravesando por una inestabilidad económica. El pasado 17 de febrero anunció que recortará siete mil puestos de trabajo.
En el primer trimestre de este año las ganancias del consorcio canadiense cayeron 11 por ciento. Bombardier reportó pérdidas por 161 millones de dólares estadunidenses, es decir siete centavos por acción.
Hace un año la empresa aeroespacial reportó ganancias por 98 millones de dólares estadunidenses, o sea cinco centavos por acción.
En febrero Air Canada reveló una carta de intención de compra para adquirir 45 jets CSeries, con la opción de adicionar 30 unidades más.
Bombardier es la “bandera comercial” de Quebec, por lo que el gobernador de esta provincia francófona, Philippe Couillard, aplaudió el anuncio de este jueves.
Destacó que el acuerdo de compra se vio favorecido por el rescate económico de 1.3 mil millones de dólares que su gobierno inyectó a la empresa en el otoño pasado.
Quebec transfirió el programa de la serie CS de Bombardier a una joint venture que es propiedad de la empresa en 50.5 por ciento y del gobierno provincial en 49.5 por ciento.
El gobernador de Quebec aprovechó la ocasión para urgir al gobierno federal a colaborar en el rescate económico de la empresa.
“El sector aeronáutico es tan importante para Quebec como lo es el sector automotriz para Ontario. El gobierno federal ha apoyado fuertemente a la industria automotriz y sería difícil entender que no haga lo mismo con el sector aeroespacial”, recalcó Couillard.
NTX
