El puerto de Manta no sufrió daños, pero suspenderá operaciones por seguridad

0

El puerto de Manta no presentó daños o fallas que puedan comprometer su operación de forma estructural, sin embargo se declarará la emergencia para suspender sus operaciones y redireccionar los barcos a Guayaquil, informó hoy el Viceministerio de Transporte.

“El puerto de Manta no sufrió mayor afectación el día de ayer (sábado 16 de abril del 2016). Lo que vamos a hacer es declarar en emergencia para que no operen y poder desviar todos esos barcos a Guayaquil”, indicaron las autoridades

Es infructuoso mantener el puerto funcionando cuando hay una emergencia en tierra, indicaron las autoridades.

La llegada de carga podría generar congestión en las vías, que se necesitan para atender la emergencia.

Esto luego de que el país registrara un terremoto de una magnitud de 7,8 grados.

El epicentro del temblor fue entre Esmeraldas y Manabí.
En caso de tener dudas se recomendó a la población acercarse al Comité de Operaciones de Emergencias (COE) cantonal de cada zona. Se trata del sismo más fuerte desde 1979.

Operativos de rescate continúan en Manta y Portoviejo

Ambulancias y camionetas de los bomberos y del IESS no dejan de sonar en las calles de Manta y Portoviejo. Los operativos de seguridad y rescate empezaron desde el sábado 16 de abril en la noche tras el terremoto que se produjo en la Costa de Ecuador

Se calcula que en la capital manabita hay cerca de 25 edificios en mal estado. En Manta, los vuelos comerciales estarán suspendidos durante 48 horas. El aeropuerto internacional Eloy Alfaro es uno de los puntos a los que llegan las ambulancias.

Uno de los guardias, que prefirió reservarse su nombre, aseguró que hay una avioneta de la Policía que transportará a los heridos.

Hasta el momento han llegado tres ambulancias. Uno de los daños más graves es la torre de control. La infraestructura está completamente destrozada.

Los saqueos no se hicieron esperar. Dos farmacias del sector de los Esteros sufrieron robos. Anoche, la gente permaneció en las calles.

En la mañana del 17 de abril, los rumores de tsunami alteraron la tranquilidad de los habitantes. La mayoría abandonaron sus viviendas para irse a las zonas más altas de la ciudad.

Uno de los puntos más altos a los que acudieron fue a Ciudad Alfaro, en Montecristi.

 

El Comercio

Deja una respuesta