Hace 13 años cientos de locatarios del mercado San Juan Pantitlán (considerado como el segundo más importante en la zona oriente, después de la Central de Abasto) fueron notificados de su reubicación ante la inminente construcción del aeropuerto en Texcoco, Estado de México, que anunció el ex presidente Vicente Fox. Ellos recuerdan que aunque intentaron removerlos hasta con el Ejército, no lo consiguieron. Después, la cancelación del proyecto les trajo calma.
Hoy que han crecido en número (mil 400 comerciantes formales e informales) y extensión (el límite de unión entre dos delegaciones capitalinas y un municipio mexiquense), los líderes de San Juan Pantitlán recibieron un nuevo anuncio: serán reordenados a lo largo del kilómetro y medio que ocupan sobre Periférico oriente —mejor conocida como calle 7.
La medida abrirá camino al nuevo aeropuerto internacional que se construye ahora sí en Texcoco, pues dejará espacio para construir cuatro nuevos carriles en esta vialidad que conecta con la autopista Peñón-Texcoco.
Hay más. Si el mercado fuera reubicado quedarán libres al tránsito vehicular otros dos kilómetros adicionales que ocupa sobre la avenida Texcoco, una arteria secundaria de cuatro carriles que corre en paralelo a calzada Ignacio Zaragoza.
“Ya lo sabíamos”
Aunque las autoridades federales no se han pronunciado sobre este tema, comerciantes y locatarios esperan desde 2003 una inminente reubicación. Y mientras eso ocurre Efrén Tapia, actual secretario general del mercado, advierte: “No cualquier autoridad se avienta el paquete.
“Quieren abrir más la calle 7. Apenas hace un par de semanas vinieron a decirnos que van a reacomodarnos, pero ¿en dónde? ¡En Neza (Ciudad Nezahualcóyotl) ya no hay espacio. Primero nos iban a mover a un balneario que cerraron, pero un ex alcalde se quedó con el lugar y lo privatizó. Luego que no, que en el bordo de Xochiaca y resulta que Slim construyó allí un centro comercial”, asegura.
Tapia recuerda que San Juan Pantitlán fue el primer mercado que se instaló en Neza, casi a la par de la creación del municipio en los años sesentas, cuando él era niño. Actualmente, agrupa 870 locatarios que venden carne al mayoreo, mientras que las verduras, lácteos, abarrotes, fierros y plomería se comercian al menudeo.
En aquel entonces, para instalarse en la avenida Texcoco, el grupo cerró la circulación; después pusieron su propio drenaje, banquetas, techos y paredes. Y no hace mucho colocaron un sistema de vigilancia con cámaras y personal de pie. Además, prohibieron la entrada y proselitismo a todo tipo de partidos políticos.
“Nosotros sobrevivimos por nuestros medios y así salimos adelante”, sentencia Tapia.
No obstante, se mantiene abierto a negociar una reubicación siempre y cuando sea dentro de la zona, porque el mercado se ha extendido en los últimos años hacia las calles 11, 12, 13, 14, 15 y avenida José del Pilar.
El mercado funciona un promedio de 18 horas diarias. Por la madrugada (provenientes del rastro), llegan los camiones y descargan reses, puercos y voluminosas cajas de pollo que se convierten en el abasto diario de pequeños restaurantes, cocinas económicas y hasta taquerías de la zona oriente en la metrópoli.
También llegan clientes desde Xochimilco, Tláhuac e incluso Toluca.
Aunque la descarga de verduras y lácteos es menos voluminosa, ambas actividades convierten en estacionamiento al único carril de baja que hay en este tramo del Periférico y uno para paso en ambos sentidos.
En teoría coches y autobuses deben circular a 80 kilómetros por hora, pero lo hacen entre 20 y 30 kilómetros por hora.
Tras la descarga los carriles siguen ocupados, pero por los puestos que venden al menudeo y horas más tarde por empleados que lavan sus enseres de trabajo (mesas, cuchillos, básculas) mientras otros recolectan montañas de huesos de res en carretillas. La situación se vuelve compleja también en calles aledañas donde la circulación vehicular también fue cerrada para que los puestos informales pudieran extenderse. Por eso no faltó quien vendiera su casa para mudarse a otro lado.
“Sí, estorbamos”
Héctor Chávez, quien a diario comercializa seis toneladas de carne de cerdo Vianza Alimentos, dice: “La verdad es que causamos un poco de estorbo y tráfico, pero ya nos anunciaron que nos van a recorrer 10 metros para ampliar la avenida, tener una lateral y una conexión directa con calzada Zaragoza.
Lejos de causar enojo, los comercios formales avalan la propuesta, con tal de frenar la proliferación de sus rivales: los informales. Un promedio de 500 puestos que en los últimos dos años se adueñaron del camellón de esta vía rápida que ahora pertenece a la asociación civil Lázaro Cárdenas del Río. Raúl Molina es uno de sus líderes.
“Todavía estamos en pláticas, no sabemos si verdaderamente nos reubiquen. ¿Sabe usted? Hace 16 años nosotros cedimos espacio para la construcción del puente elevado del Periférico, así que reubicamos a 98 comerciantes hacia las calles 12 y 13”, indicó, después de pedir que haya diálogo con las autoridades.
Recuperar la movilidad
A decir del alcalde de Nezahualcóyotl, Juan de la Rosa, y del jefe delegacional en Iztacalco, Carlos Estrada, es un plan de reordenamiento que se trabaja conjuntamente con la delegación Iztapalapa.
“La situación es anárquica y estamos en pláticas con los dirigentes para encontrar salidas al problema y liberar el camellón de Periférico. Pero también estamos esperando que ellos mismos nos ofrezcan alternativas”, afirma De la Rosa.
“Los problemas de seguridad, salubridad y movilidad son grandes, porque el mercado se encuentra en el límite donde colindamos las tres demarcaciones”, complementa Estrada.
Según los cálculos, el mercado está repartido de la siguiente manera: la mitad se asentó en Nezahualcóyotl, 30 por ciento en Iztapalapa y 20 por ciento restante en Iztacalco.
No obstante, reconocen que esto no es nuevo, pues a finales de los noventa se detectó aquí robo de autopartes, a transeúnte y narcomenudeo, pero la falta de coordinación entre las autoridades permitió que el problema creciera.
Cauto, Estrada asegura desconocer si el nuevo aeropuerto se verá beneficiado con el reordenamiento. No así el alcalde de la Rosa, quien dice: “Creo que el aeropuerto forzosamente necesitará de estas vialidades y accesos adecuados para pasajeros. No hay muchas vialidades por donde se pueda entrar a Texcoco y una de ellas es el Periférico, junto con otras más que se tendrán que dar a conocer”.
Milenio
