La policía militar holandesa y el ayuntamiento de Haarlemmermeer (Holanda) han anunciado que se prolongarán los controles de seguridad realizados por militares alrededor del aeropuerto internacional de Schiphol, cercano a Amsterdam, informó hoy la agencia ANP.
Estas medidas de seguridad fueron implantadas el pasado 30 de julio, cuando Holanda recibió una alerta “relacionada con el aeropuerto” de la que no se precisaron más detalles, recoge la agencia holandesa.
“Todavía no podemos revelar la información que tenemos”, declaró a ANP el teniente de alcalde de Haarlemmermeer, Adam Elzakalai, quien lo argumentó a partir del deber de proteger a las fuentes y de asegurar su “posición de información”.
La decisión de prolongar esta medida fue tomada por el triángulo que forman el alcalde de este municipio situado en la provincia de Holanda Septentrional, el fiscal jefe y la gendarmería de Haarlemmermeer y consultada con el coordinador nacional para Antiterrorismo y Política de Seguridad.
Sin embargo, no precisaron hasta cuándo se mantendrán estos controles.
“Para los integrantes del triángulo, lo importante es la seguridad de los pasajeros y de las personas en Schiphol, por eso lo hacemos así”, señaló Elzakalai.
La cadena de televisión holandesa NOS apuntó en un principio que el aviso podía ser por amenaza terrorista, mientras que otros medios como el diario “De Telegraaf” decían que no estaba clara su naturaleza y que las medidas tenían un carácter preventivo.
La prolongación de los controles implica que la policía militar recibirá la ayuda de soldados, lo cual es una “medida excepcional”, indicó ANP.
Según el diario local “Volkskrant”, este apoyo “temporal” no afectará al desarrollo las otras funciones de la policía militar, como el control fronterizo ante la llegada de refugiados o la vigilancia de otros lugares amenazados, como el Parlamento o las instituciones judías.
Holanda vive en alerta por riesgo elevado de atentado terrorista desde 2013.
Además de los controles a los vehículos, se ha reforzado la presencia de patrullas en el propio aeropuerto y sus alrededores y se han tomado otras medidas “invisibles”, según NOS.
EFE