Pese a los desafíos en 2016, Delta Air Lines concluirá el año con un beneficio de seis billones de dólares antes de impuestos, impulsado por sus ingresos nacionales, sin embargo, en 2017 continuará siendo disciplinada en sus inversiones.
El presidente de la firma, Glen Hauenstein, declaró que luego de los resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, se observó un aumento en los ingresos nacionales. “Parecía como si hubiera cierta demanda reprimida en el sistema”.
Destacó que la segmentación de tarifas ha sido un factor clave, especialmente debido al avión A350-900 que estrenarán el año próximo con cabinas suites en la categoría Delta One, así como Delta Premium.
A su vez, el CEO de Delta, Ed Bastian, dijo que proyectan una ganancia de seis billones de dólares para 2016 a través de operaciones y excelencia en el servicio, a pesar de aumentos en los costos y un entorno de precios no vistos en varios años.
“2016 ha sido un año fuerte, ciertamente habrá vientos en contra en 2017”, por lo que se gestionará a través de retos de costo, y se continuará siendo disciplinado sobre inversión de capital.
En el marco de la celebración del Día del Inversor Delta, el director de Operaciones de la aerolínea, Gil West, aseveró que el rendimiento de operaciones sigue aumentando la brecha entre los competidores, especialmente en aterrizajes a tiempo, así como el creciente número de días en que la aerolínea no cancela un vuelo.
Respecto a Delta TechOps expuso que este es un servicio de fortaleza para la operación, considerando que la complejidad de la flota de aeronaves, a través de esta base de mantenimiento tiene un bajo costo.
El director Financiero, Paul Jacobson, subrayó que la innovación de Delta en todo el negocio es una de las razones por las cuales han logrado calificaciones de grado de inversión tan buscada.
