“Pasado, presente y futuro del puerto de Veracruz” y “Editorial de la Universidad Veracruzana: Un legado que trasciende” son dos exposiciones que en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información despliegan una porción del impresionante patrimonio cultural que posee la entidad.
La primera, montada en el lobby, forma parte del Proyecto Franco-Mexicano Veraport en el que la Administración Portuaria Integral de Veracruz (APIVER) y el Programa Universitario de Cultura Marítima de la Universidad Veracruzana y la colaboración de las universidades de Nantes, en Francia, y Nacional Autónoma de México y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, dan a conocer “la importancia del inicio, desarrollo y futuro del Puerto de Veracruz, el más longevo en América”.
“Antes de la llegada de los españoles”, indica una de las mamparas del pasado portuario, ya existían en el Golfo de México y el Océano Pacífico la vida y el comercio marítimo; mientras en el presente se anotan causas y consecuencias que han originado la modificación de las cuencas fluviales y la explotación de recursos por el hombre.
Con apenas tres pabellones y museos marítimos en el mundo localizados en España, Finlandia y Filipinas, APIVER planea para el futuro crear su propio Pabellón Marítimo en el que se enfatizará a la sociedad “que el mar y el desarrollo marítimo son la clave para el futuro sustentable de la humanidad”, además de que promoverá la relación Puerto-Sociedad como herencia patrimonial de la cultura marítima mundial y fomentará la investigación de la relación entre la humanidad y el mar.
Con la exhibición de mecanuscritos de algunos de los primeros libros que publicó la Editorial de la Universidad Veracruzana, galeras de libros memorables, portadas inolvidables y hasta la publicación del libro Delicados trazos. Ensayos y tribulaciones, de Noé Jitrik, la Editorial de la Universidad Veracruzana da cuenta de su trayectoria como hacedora de libros que inició el 20 de febrero de 1957.
Para ello la Editorial y la familia del escritor Sergio Galindo expusieron sus archivos históricos de fondos bibliográficos y documentales, en los que los visitantes aprecian cómo era el proceso de edición de los textos que llegaban mecanografiados con la esperanza de lograr la publicación.
Hoy, como señala Efrén Ortiz en su texto “Día del Libro en Xalapa”, la tarea de la Dirección Editorial de la Universidad Veracruzana “trasciende los umbrales de nuestra Alma mater y recoge los mejores frutos de la literatura no solo veracruzana, mexicana o hispanoamericana, sino que ofrece al público un vasto panorama de obras y autores de carácter universal”.
Durante 60 años, cita el catedrático e investigador universitario, han confluido bajo un mismo sello editorial jóvenes plumas de Veracruz (Sergio Pitol, Emilio Carballido, Luisa Josefina Hernández, Juan Vicente Melo); la joven Generación de Medio Siglo (Juan García Ponce, Elena Garro, Elena Poniatowska, Juan Soriano); escritores ampliamente reconocidos (Jaime Torres Bodet, Luis Cardoza y Aragón, Max Aub); textos liminares del exilio republicano español (María Zambrano, Luis Cernuda, Rosa Chacel) y la promoción del talento de jóvenes escritores hispanoamericanos (Gabriel García Márquez, Juan Carlos Onetti, Álvaro Mutis, Haroldo Conti); “reconocer la importancia de los diversos géneros literarios o dar cabida a los experimentales, como el guión cinematográfico, todo ello supone una empresa guiada con pulso firme por escritores que, al mismo tiempo que producen obras relevantes, difunden la cultura”.
Noreste
